Conocer El Ambiente

“CONOCER EL AMBIENTE”

En esta lectura, se menciona que antes de comenzar el trabajo con los niños, el docente ya conoce cuales son los conocimientos o aprendizajes previos que tienen los niños, esto en cuánto a el reconocimiento del ambiente; al planificar las actividades el docente debe tener en cuenta los conocimientos que los niños han ido construyendo a lo largo de las actividades, así como poner atención en cómo se han ido reconstruyendo estos. Siempre que e inicia un proyecto es necesario que la primera actividad recoja los saberes previos de los niños, para tener un punto de partida.

Las actividades favorecerán que los alumnos e pongan en contacto con variados modos de obtener información.

Se debe ofrecer a los niños una gran variedad de actividades que les permita obtener información para responder a las preguntas de la situación problemática de la situación que es de su interés; las actividades dependerán de la pregunta a resolver y del contenido que se pretende abordar. En algunos casos se tratara de que “el ambiente entre al salón de clases” y en otros que “el jardín salga al encuentro del ambiente”.

La observación en la búsqueda de información

De alguna manera todas las actividades relacionadas con la ciencias sociales y naturales involucran la “observación”, es necesario que las actividades contemplen ciertas condiciones a modo de ofrecer espacios efectivos para que los alumnos aprendan a observar, se pretende que cada alumno tenga una buena visualización, cuente con una adecuada cantidad de materiales, buena organización del espacio y se disponga de tiempo suficiente.

Una manera de organizar el trabajo para estas actividades es en pequeños grupos coordinados por distintos adultos (auxiliares, padres, alumnos, mayores), esto facilita el trabajo de observación personal y en profundidad, en necesario que las consignas inviten a observar desde diferentes puntos de vista. El docente elaborará consignas que promuevan, orienten y guíen la observación.

Las actividades de búsqueda de información a través de las salidas.

En ocasiones el jardín saldrá al encuentro del ambiente, ya que en ocasiones algunos contextos no pueden ser reproducidos dentro del aula, además el salir del aula permite a niños y docentes mirar con otros ojos los contextos cotidianos y tener contacto con aquellos lugares que resultan menos conocidos; para muchos la escuela es la única oportunidad de conocer realidades distintas de la suya. Por lo que es importante realizar una adecuada selección de los espacios, para ofrecer a los alumnos reiteradas oportunidades de visitar a lo largo del año distintos lugares.

Para que las salidas tengan un valor educativo, deben estar organizadas en un itinerario didáctico, debe estar precedida por un conjunto de actividades que planteen qué interrogantes intentarán responder, de qué modos registrarán la información y cómo se organizarán durante la salida.

Previamente el docente debe visitar el lugar al que va asistir con los niños con anterioridad, para que pueda seleccionar los aspectos sobre los que centrará su trabajo y posteriormente planificar sus actividades.

Las actividades de búsqueda de información a través de la “lectura” de imágenes, cuadros, fotos, películas, etc.

El trabajo de lectura

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