Muchas personas sienten una inmensa atracción a los perros y gatos, sin considerar el estado de salud que estos puedan tener. Lo que no saben es que al manipular un animal, se exponen a una inmensa cantidad de patologías, las cuales, sin las prevenciones adecuadas, pudiesen transmitirse al ser humano, y algunas inclusive, con desenlaces letales. Es por ello que listaremos algunos consejos útiles que se deben considerar al momento de manipular animales, sobre todo aquellos que se desconoce su estado de salud. Todos estos consejos buscan preservar la salud de los proteccionistas y su entorno. - Use guantes en todo momento: No se los quite a menos que tenga que tocar con sus manos objetos sensibles que estarán en contacto con humanos (botellas de agua, ropa, otras personas, etc). Deséchelos en una papelera. Jamás reutilice un par de guantes.
- Si está examinando varios animales a la vez, lávese las manos con los guantes puestos usando agua y jabón (o gel anti-bacterial) antes de manipular el siguiente animal: Así evitará transmitir algún agente patógeno de un animal a otro.
- Después de quitarse los guantes, deséchelos en una papelera y lave sus manos con abundante agua y jabón: Así evitará que estén al alcance de otros animales y personas.
- En media de lo posible, aplique un bozal al perro antes de empezar su manipulación; de no tener un bozal a mano, puede improvisar uno con una trenza: El animal pudiese presentar un dolor intenso por alguna lesión no visible que al ser tocada pudiese provocar un ataque.
- Al manipular un perro o gato, trate de evitar lamidas y mordidas: Las bocas de estos animales albergan una gran cantidad de bacterias y otros agentes patógenos.
- Nunca confíe en un animal, por muy manso que sea: Manténgase alerta en todo momento.
- Evite recostar el animal a su pecho o ropa: al igual que la boca, la piel de un animal de salud dudosa puede albergar parásitos y otros, los cuales pudiesen causar alergias y otras enfermedades en humanos.
- Si entra en contacto con heces, vómito o sangre de un animal, descarte los guantes, lávese las manos y utilice un par de guantes nuevos antes de seguir manipulando animales: Recuerde, la idea es evitar transmitir los agentes patógenos a otro huesped.
- Al llegar a su casa, dúchese y lave la ropa usada con jabón y si es posible, agua caliente: Muchos virus y bacterias son sumamente resistentes al medio ambiente, y pueden ser transportados en la ropa hacia su hogar. Al seguir este consejo, se minimizan las probabilidades de transmisión de cualquier agente patógeno a sus mascotas o miembros familiares.
- Ante cualquier mordedura o herida causada por un animal de salud dudosa, lave inmediatamente la herida con abundante agua y jabón y busque asistencia médica: no permita que por un descuido, su salud se vea comprometida.
- Nunca se le aproxime a un animal de manera frontal, ni tampoco lo mire fijamente a los ojos: estos son comportamientos desafienates que un animal territorial o dominante no permitirán y podrá tornarse agresivo.
- Observe el lenguaje corporal del animal y aléjese si hay signos de un ataque próximo: la mejor mordida es la mordida evitada.
- Tenga un kit de primeros auxilios básicos para la manipulación de animales: guantes, agua oxigenada, alcohol, gasas, algodón, pinzas, trenzas, gel antibacterial, fundas de almohada o sacos de cebollas, sábanas y cualquier otro producto o instrumento que considere necesario.
Esperamos que estos consejos le resulten muy útiles a la hora de manipular un animal de la calle. Piense en su familia, padres, hijos, hermanos y mascotas antes de exponer su salud y la de los demás a su alrededor en riesgo. Hasta la próxima! |
