Control de Pozos avanze de reseña

CONTROL DE POZOS

El control de un pozo es necesario para el manejo de una situación de riesgo provocada por una arremetida o por la sospecha de ella. Las arremetidas y los influjos son provocados debido a que la presión que ejerce la columna hidrostática del fluido de perforación es menor que la presión de poro de la formación lo que produce que los fluidos que están dentro de ella invadan la tubería generando un aumento en los tanques y posiblemente, dependiendo del tipo de influjo, un aumento en las unidades de gas.

Existen diferentes métodos de control de pozos, estos se pueden aplicar durante la perforación, terminación e intervención. En primera instancia, el control de pozos radica en tener la presión de fondo constante, durante la entrada de los fluidos hasta su desalojo. Para que esto ocurra, nosotros debemos de identificar la entrada de ello visualmente y enseguida cerrar el pozo utilizando el equipo de control superficial. Una vez cerrando el pozo, nosotros podemos tomar el control sobre el pozo y será más fácil tener la presión del fondo constante.

Los principales métodos de control de pozos que mantienen una presión contante en el fondo del pozo son: el método del perforador, método de densificar y esperar o método del ingeniero y el método concurrente. Sin embargo, se considerarán los primeros dos métodos. Primeramente, estos métodos tienen como objetivo aplicar una presión constante en el fondo del pozo, para desalojar el brote, hasta que se obtiene el control total sobre el mismo. Cada método de control del pozo tiene sus propias ventajas y desventajas por lo que se recomienda identificarlas, a fin de aplicar el método adecuado cuando se presente un brote en el pozo. Es importante mencionar que existen metodologías para el cierre de pozos durante la etapa de perforación y terminación de pozos. A estos procedimientos se le conoce como: cierre suaveo y cierre duro. El cierre por suave cuenta con dos ventajas, la primera es que reduce el golpe de ariete y la onda de presión sobre el pozo y las conexiones superficiales y la segunda permite observar la presión del espacio anular y en caso de ser necesario la desviación del flujo

En el método del perforador, el influjo se circula fuera del agujero usando el lodo existente. El pozo del lodo se eleva hasta el nivel requerido y se circula alrededor del pozo. Para este método se requiere mucha experiencia de la persona que estará operando el estrangulador. Se requieren dos circulaciones completas como mínimo para este método. Dado que se realizan por separado la circulación del influjo y densificar el lodo, este es considerado el método de control de pozos más simple y el que requiere menos cálculos matemáticos. Sin embargo, esto da lugar, a circular bajo presión por un tiempo relativamente largo, posiblemente el más largo de los tres métodos, con una posibilidad creciente de problemas de estrangulación. También las presiones anulares producidas durante la primera circulación son muy altas que la producidas con cualquier otro método. Se debe tener especial precaución con este método ya que las presiones anulares son muy altas cuando se presenta un influjo por gas. La presión anular podría ser mayor inmediatamente al llegare al llegar a la superficie. También se recomienda para pozos altamente desviados y para pozos horizontales donde los influjos se pueden presentar por la presión de suaveo.

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