Despues del accidente nuclear en Chernobyl

[pic 1]                                                                        noviembre de 2015

Diana Zepeda Sánchez

Ser humano

Despues del peor accidente nuclear que ocurrió en el año de 1986 en Chernobyl, el ser humano jamás podrá poblar ese territorio. Treinta años después han empezado a realizar un estudio que consiste en sobrevolar el territorio afectado para contar el numero de especies animales mamíferos que han llegado a habitar el lugar.

Los biólogos encargados de la investigación parten de tres hipótesis: que se habría notado el declive de las especies en la zona afectada, que habría menos animales en las zonas más contaminadas y que habría menos grandes mamíferos en Polesia que en otras reservas no contaminadas. Las tres hipótesis planteadas son erróneas, los animales se siguen desenvolviendo, más en las zonas menos contaminadas, pero también cada vez son más.

Tras un estudio histórico, los investigadores concluyeron en que no ha habido un declive en la reproducción de las especies en la zona, solo los primeros seis meses después del incendio en la planta nucluear, pero nada a largo plazo, se dice que después del accidente gracias a la ausencia del ser humano, la flora y la fauna del territorio ha aumentado considerablemente, hay muchas más especies poblando el lugar y que hasta el oso pardo ha regresado después de un siglo de haber sido desplazado de su hábitat, en las únicas especies que se ha visto un efecto negativo es en las aves.

Creo que este es el más claro ejemplo de cómo el hombre afecta la naturaleza de la tierra y de otras especies, gracias a su ausencia y a la ausencia de toda nuestra infraestructura que viene al poblar un territorio, afectamos muy gravemente el hábitat de las demás especies sin pensar en que daño vamos a causar a corto o largo plazo como lo es en el caso del oso pardo que por fin al contar con la ausencia del hombre después de un siglo pudo regresar a su territorio original, y esto ha pasado todo el territorio que hemos poblado, en cuanto a flora y fauna los desplazamos sin pensar. Un buen ejemplo de que el mayor depredador que habita el planeta tierra es el ser humano.

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