EL AZUFRE

El azufre es un elemento muy común en la Naturaleza, formando parte de compuestos (sulfuros) o en polvo, etc

Incluso nosotros también necesitamos una pequeña aportación de azufre para poder vivir. La cisteína es un aminoácido que lleva azufre (HS-CH2-R). Sin el azufre, una proteína no se podría sintetizar, y esto traería graves problemas al organismo.

En los experimentos que vamos a hacer, principalmente vamos a obtener dos gases: El dióxido de azufre (SO2) que tiene un olor picante, y el ácido sulfhídrico, o sulfuro de hidrógeno (H2S), que es uno de los gases que peor huele.

Importante: Todos los experimentos que os propongo debéis hacerlo al aire libre (sobre todo porque los gases que se obtienen no son inodoros, y luego, a ver quién entra en vuestra casa), y con la tutela de un mayor. Lo dicho, no se os ocurra poneros a fundir azufre en casa. Tened mucho cuidado al oler los gases que se desprenden, porque son muy fuertes, y, sobre todo, no hagáis bromitas con el sulfuro de hidrógeno, el que huele a huevos podridos. En todo a cien, tenéis las bombas fétidas más baratas, y ya hechas. (Hace tiempo que no compro bombas fétidas, pero quizás estén formadas, precisamente, por sulfuro de Hidrógeno).

Necesitáis: Azufre en polvo, del que se usa para sulfatar las patatas. En la aldea vuestros abuelos lo tienen; Una cuchara que podáis tirar; Una vela.

Preparación:

1. SO2: Este gas es de olor picante, un tanto amarillento. Podéis obtenerlo poniendo en la cuchara un poco de azufre, y calentándola con una vela, o un calentador de alcohol. El azufre en polvo se fundirá, y se convertirá en un líquido amarillo. Si seguís calentado, el líquido se volverá pardo, marrón, y más viscoso. Si seguís calentando, volverá a fundirse, y hervirá, se inflama y arde con una llama azul que hecha como un humillo amarillo. El azufre, al arder, se está combinando con el oxígeno, dando ese gas amarillento, dióxido de azufre. NO METÁIS LA NARIZ EN EL HUMO PARA OLERLO. Ese gas es de un olor muy picante, y os aseguro que salís malparados al olerlo. Es muy irritante. Por eso, en el exterior es donde mejor se hace.

2. H2S: Este es un gas que huele fatal. Se dice que huele a huevos podridos, porque el huevo, al pudrirse, su clara se descompone, y forma precisamente dicho gas. Para obtenerlo (insisto, fuera de casa) poned en una cuchara que podáis tirar, o usar para experimentos azufre, y un poco de cera de la vela. Si lo calentáis todo, se combinará el azufre con la cera, y empezará a desprender ese olorcete. Esto es debido a que la vela, la cera es un hidrocarburo, un compuesto de carbono con hidrógeno. Dicho hidrógeno se combina con el azufre, formándose H2S.

3. También podéis obtener, con azufre, sulfato ferroso. Lo podéis hacer si mezcláis azufre con limaduras de hierro, y calentáis lentamente. Se fundirá todo, y se volverá rojo al formarse sulfuro de hierro.

Una curiosidad sobre el SO2 para los que tenéis un pelín de más idea: veamos las configuraciones electrónicas del azufre y del O2:

Oxígeno tiene de número atómico 16 y el azufre, 8. Ambos pertenecen al grupo VIB y el oxígeno es del primer período, y el azufre, del 2º.

S: 1S2 2S2 2P6 3S2 3Px2 Py1 Pz1

O2: 1S2 2S2 2Px2 Py1 Pz1

Si comparten esos dos orbitales en los cuales sólo tienen un electrón, la fórmula sería SO, y no SO2. ¿Por qué no se forma SO en vez de SO2?

Para explicar lo anterior, habría que admitir que el oxígeno se reorganizaría de este modo:

O2:1s2 2s2 2px2 py2 pz0.

El orbital pz vacío del O2 se une con doble enlace covalente a un azufre, y se produce un enlace coordinado con otro azufre. Algo así: S-O=S. Pero, no hay ninguna razón por la que el primer azufre sea el del enlace coordinado y el otro, el covalente. Por tanto, cabrían dos configuraciones electrónicas

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