El tabaco y los adolecentes

El tabaco y los adolecentes

El 90% de los fumadores comienzan a fumar regularmente en la adolescencia.

El joven comienza a fumar como parte de un proceso de experimentación del mundo adulto y de aceptación social. Tanto la iniciación como el mantenimiento del tabaquismo (al igual que sucede con otras adicciones), tienen su origen en el entorno social del individuo, y se consolidan mediante una serie de factores promotores como:

• Falta de contención y de compromiso por parte de los padres

• El deseo de aceptación

• Baja concepto de sí mismo, autoestima baja, inseguridad.

• Fácil acceso y disponibilidad de los productos del tabaco

• Percepción del uso del tabaco como normal

• Aprobación por parte de padres del uso del tabaco

• Entornos estresantes (ya sean presiones ocupacionales como el trabajo o el estudio, problemas familiares y afectivos en general, etc.)

• Campañas publicitarias (cuyo blanco es el adolescente o el niño.)

El tabaquismo es la adicción al tabaco provocada, principalmente, por uno de sus componentes activos, la nicotina; la acción de dicha sustancia acaba condicionando el abuso de su consumo. El tabaquismo es una enfermedad crónica sistémica perteneciente al grupo de las adicciones

Actualmente se cree la causa principal mundial de enfermedad y mortalidad evitable. Se considera una enfermedad adictiva crónica con posibilidades de tratamiento.

Según la Organización Mundial de la Salud el tabaco es la primera causa de enfermedad, invalidez y muerte prematura del mundo.

Está directamente relacionado con la aparición de 29 enfermedades, de las cuales 10 son diferentes tipos de cáncer, y es la principal causa del 95% de los cánceres de pulmón, del 90% de las bronquitis y de más del 50% de las enfermedades cardiovasculares.

¿Cuáles son los síntomas de la adicción al tabaco?

Se pueden distinguir diferentes etapas en la evolución que sigue una persona no fumadora hasta convertirse en fumadora:

Preparación/Iniciación: se produce al probar el primer cigarrillo; el acto repetido hace adquirir el hábito.

Habituación: el consumo de tabaco produce sensaciones positivas y placenteras, tanto físicas como psíquicas.

Mantenimiento y Adicción: se desarrolla la dependencia a la nicotina.

Abandono: es cuando el fumador se propone

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