La Casa Del Arbol

Al llegar me presento nuevamente en el mesón central, esta vez no estaba Ma.Paz, por lo que al ver eso, decidí esperar a que alguna de las enfermeras se desocupara de sus tareas para preguntarle. Al ver mi presencia una de las enfermeras me preguntó si necesitaba de algo, pero al explicarle a que venía, me recordó y no hizo mayor problema, me dejó pasar y ubicarme en mi “puesto”.

Una vez ubicada y comenzando mi observación, lo primero que llamó mi atención fue que al llegar había una enfermera hablando por teléfono, al parecer conversaba con una paciente, y le daba consejos de cómo enfrentar ciertos problemas. Si bien puede parecer un detalle, que los pacientes puedan llamar al personal para poder resolver sus dudas es algo que pocas veces se ve, es más, si lo comparamos con una consulta al doctor, si este no solicita exámenes, la revisión de estos debe ser cancelada por los pacientes.

Dentro de mi observación, captó mi atención situaciones relacionadas con los protocolos dentro del centro. Una, fue que las enfermeras conversaban respecto de unos medicamentos que se encontraban vencidos, lo que implica una situación relevante para el normal funcionamiento. Los medicamentos estaban separados, de manera que una de las “enfermeras jefe” los revisara y se contactara con los proveedores de dichas medicinas. Otra situación, es la limpieza del centro. Una vez que la ropa/sabanas ocupadas por las pacientes se retiraban, el personal de aseo las juntaba con otras, lo que era complejo dado la diferente utilización de las prendas. Ante la situación, la “jefa de turno” conversó con las otras enfermeras y redactaron un memo, pero, mientras se escribir este documento, las enfermeras comentaban que lo que se solicitaba al personal de aseo ocurriría en un “mundo ideal”. Para finalizar, otra experiencia vista la administración de la droga. Al momento de la administración de los medicamentos, primeramente una enfermera se hace cargo de inyectar el tratamiento, para luego otra enfermera chequear el procedimiento realizado.

Con lo anterior, considero que en general los procedimientos están bien entendidos y sabidos, pero aún así, existen “vacios” o “tareas menos relevantes” que pasan por alto estos procedimientos, principalmente por la comodidad de las personas que la realizan.

Con respecto a los pacientes, la mayoría duerme y descansa dada la extensa jornada de quimioterapia, pero entre ellos, hay dos hombre jóvenes realizándose la quimioterapia, como están ubicados frente a frente comenzaron espontáneamente a conversar, el tema de conversación, efectos y remedios de la quimioterapia. Esa conversación captó mi atención porque al parecer uno de los hombres llevaba más tiempo en tratamiento, por lo que le daba consejos al otro y le explicaba los efectos que había tenidos por el tratamiento, los remedios que tomaba; así, podían intercambiar experiencias que con otras personas

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