Las fallas tectónicas de tipo normal

Fallas normales

Resumen

Las fallas con desplazamiento vertical se clasifican como fallas normales cuando el bloque de techo se desplaza hacia abajo en relación con el bloque de muro. En áreas diversas donde hay fallamiento normal, se han observado distintas estructuras asociadas a estas fallas, por ejemplo, los pliegues rollover. Los pliegues también pueden desarrollarse durante una falla normal si la falla tiene rampas o planos en profundidad. Las fallas normales desarrollan características asociadas con la deformación dúctil, también desarrollan rocas cataclásticas, lados en rodajas y alineaciones resbaladizas en el lado interno a lo largo de sus superficies. La traza de superficie de una falla normal pueden ser una curva sinuosa o una serie de segmentos de línea conectados.

Algunas fallas normales lisas se unen a una falla de desprendimiento en profundidad. Las fallas normales pueden formar un conjunto de fallas imbricadas que terminan contra la falla de desprendimiento. El desplazamiento en fallas normales ideales es paralelo al buzamiento de la superficie de la falla; el movimiento en estas fallas puede ser no rotativo o rotacional. En sistemas de fallas asociadas, algunas de las fallas tienen una gran cantidad de desplazamiento a lo largo de ellas y acomodan la mayor deformación, mientras que otras fallas tienen una cantidad relativamente pequeña de desplazamiento; de acuerdo a esto, hay fallas antitéticas y sintéticas. Dependiendo de la extensión de las fallas, se van asociando con distintas estructuras, esto dependiendo de si son fallas normales locales, sistemas regionales, complejos metamórficos o en márgenes continentales. En un sistema de fallas, para describir los movimientos que se produjeron, se utilizan los modelos cinemáticos.

Introducción

A través del estudio de la geología, se han podido clarificar las dudas e inquietudes acerca de la corteza terrestre, sus procesos y efectos posteriores. Como ya se mencionaba en trabajos pasados, en la naturaleza se presentan diversas estructuras muy grandes sobre las cuales se ha ido desarrollando la naturaleza, adoptando esta, la forma y disposición en la que se presentan las diversas estructuras. El estudio de la geología estructural abarca no sólo el estudio de las estructuras ahora presentes, sino que busca entender su origen y formación, así como el impacto posterior a la creación de estas. A partir de esto, se necesitó de herramienta base otras ramas, tal como la tectónica; esta rama ha sido de gran ayuda en la comprensión de los procesos formadores de cada estructura. La tectónica busca el origen de los diversos movimientos que modifican la corteza terrestre, intenta entenderlos y describirlos en la medida de lo posible. Los procesos actuales y estructuras deformadas presentes, han servido como base para entender los procesos que actuaron en el pasado en la Tierra. Los movimientos tectónicos han sido los encargados de la creación o destrucción de la corteza, a partir de distintos tipos de movimientos se han creado las fracturas que conforman a las fallas geológicas. estas fallas responden a distintos movimientos y pueden ser de distintos tipos. En esta ocasión el enfoque irá directo hacia a las fallas denominadas como fallas normales.

Desarrollo

Una falla es una discontinuidad que se forma debido a la fractura de grandes bloques de rocas en la Tierra cuando las fuerzas tectónicas superan la resistencia de las rocas. Entonces, una falla geológica es una fractura en la corteza terrestre a lo largo de la cual se mueven los bloques rocosos que son separados por ella. El movimiento causante de esto puede tener distintas direcciones, vertical, horizontal o una combinación de ambas. Entonces, es posible hacer una clasificación de ellas según la dirección del desplazamiento.

Las fallas con desplazamiento vertical pueden ser fallas normales. Las fallas normales se generan por tensión horizontal, acomodan un alargamiento o extensión de la corteza terrestre. En fallas normales, el bloque que se encuentra por encima del plano de la falla (denominado techo), se desliza hacia abajo; mientras que el bloque que se encuentra por debajo del plano de la falla (denominado piso), asciende. Las separaciones producidas por fallas normales paralelas al rumbo y al echado dependen de las orientaciones relativas de la falla y de la laminación estratigráfica.

En áreas donde los estratos planos están deformados por fallas normales, los pliegues rollover en el bloque de techo son comunes; en estos pliegues, los estratos en el bloque de techo se inclinan hacia abajo en la falla. Estos, se forman en fallas normales lístricas, o en superficies de falla cuyo echado disminuye al aumentar la profundidad. Los pliegues de arrastre pueden ser característicos de las fallas normales, en estos, los estratos del bloque de techo se inclinan hacia arriba contra la falla, y los del bloque piso se inclinan hacia abajo en la falla. Además, los pliegues se pueden desarrollar durante una falla normal si la falla tiene rampas o planos en profundidad. Las fallas normales desarrollan rocas cataclásticas, lados en rodajas y alineaciones resbaladizas en el lado interno a lo largo de sus superficies; esto cuando se está en niveles pocos profundos. En cambio, a niveles más profundos, las fallas normales desarrollan características asociadas con la deformación dúctil.

La traza de superficie de una falla normal puede ser una curva sinuosa o una serie de segmentos de línea conectados, algo rectos. Una falla de desprendimiento es una falla de ángulo bajo que marca un límite importante entre las rocas sin fallar debajo y un bloque de techo arriba que comúnmente está deformado y fallado. Algunas fallas normales lisas se convierten o se unen a una falla de desprendimiento en profundidad. Las fallas normales pueden también, formar un conjunto de fallas imbricadas, las cuales son fallas paralelas muy poco espaciadas que terminan con un desprendimiento.

En general, el desplazamiento de las fallas normales suele ser paralelo al echado de la superficie de la falla, pero puede variar la dirección de la falla. Entonces, el movimiento de estas fallas puede ser no rotativo o rotacional, esto, según la constancia de las orientaciones de los bloques o su cambio. Si la inclinación aparente de la falla medida en la dirección del desplazamiento no cambia con la profundidad y si la falla no rota, las orientaciones de los bloques de falla no cambian durante el deslizamiento. Pero, si el buzamiento cambia con la profundidad el deslizamiento debe resultar en la rotación o deformación del bloque de techo.

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