Los Afido Y Mocotoxina
yelahernandez17 de Abril de 2013
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Introducción
Los áfidos (Aphididae) constituyen, para la producción agropecuaria, una de las principales causas de pérdidas económicas, provocando daños al succionar savia, además, producen alteraciones en el crecimiento por la acción tóxica de su saliva y son los responsables de la transmisión del 50% de los virus que afectan los vegetales.
por otra lado, otro factor que influye en la cadena agroalimentaria y ambiente, son las toxinas producidas por hongos o micotoxinas se pueden encontrar de modo natural en un gran número de productos agrícolas, utilizados como materias primas para la preparación de alimentos balanceados para animales o como contaminantes o residuos tóxicos de los productos de las explotaciones zootécnicas.
Son numerosos los factores que pueden influir para la contaminación con hongos productores de micotoxinas, entre estos están la resistencia genética del cultivo, las condiciones climatológicas caracterizadas por temperaturas y humedades relativas altas, condiciones de transporte y almacenamiento inadecuado y un secado deficiente. Por tanto, la contaminación del producto puede ocurrir en cualquier punto de la cadena alimenticia, desde la cosecha, pasando por la recolección, almacenaje, transporte, elaboración y conservación.
Es de resaltar que para el abordaje de dicha investigación se definirá los áfidos y la micotoxinas, así como su ciclo biológico, los daños causados por estos organismos en los cereales y leguminosas.
Áfidos y Micotoxinas
Áfidos
- Los áfidos (Aphidoidea) son una Super familia de insectos fitopatógenos del suborden Sternorrhyncha. Existen cerca de 4.000 especies de áfidos clasificados en 10 familias; de estos, unas 250 especies son plagas para los cultivos agrícolas y forestales, así como para jardinería. Poseen un tamaño que oscila entre 1-10 mm. Anatómicamente, su característica más relevante es la posesión de un estilete en su aparato bucal, estructura capaz de atravesar la epidermis de las plantas hasta llegar al floema: mediante succión, los áfidos liban la savia vegetal. Este hábito alimentario es la causa de su carácter fitopatógenos: provocan un retraso en el crecimiento debido al parasitismo que realizan; además, transmiten otros agentes fitopatógenos, es decir, actúan como vectores.
Los Afidos de observan al ver al propio insecto (miden unos 3 milímetros):
- Por las hojas enrolladas, pegajosas y los brotes atacados. Les gustan más los brotes tiernos y es ahí donde se asientan preferentemente.
- Por manchas amarillas o verde pálido en los puntos de picadura.
- Aparece también el hongo Negrilla (Fumaginas sp.), de color negro y hormigas (éstas recogen las gotas de melaza que excretan los pulgones y están cerca de ellos para limpiarlos y protegerlos).
Características de los Áfidos
Son pequeños (no más de pocos milímetros), de colores variados, sobre todo verdes, amarillos o negros, a veces con manchas o motas, más a menudo lisos. El cuerpo es ovoidal, sin distinción patente de sus tres regiones (cabeza, tórax y abdomen). Pueden ser, dentro de una misma especie, ápteros (sin alas) o alados. En este caso tienen dos pares de alas membranosas, relativamente pequeñas, siempre mucho más grandes las anteriores, transparentes, dotadas de un borde de ataque engrosado y generalmente marcado por un estigma o mancha, que colocan en posturas diversas, a menudo erectas, durante el reposo.
Cuerpo blando de forma piriforme. Antenas 4 a 6 segmentadas, segmento terminal delgado. 3 ocelos. Tarsomero basal pequeño. Alas anteriores, si presentes, con una vena compuesta paralela al margen costal terminado en un terostigma; alas posteriores usualmente con una vena longitudinal y dos venas oblicuas. En reposo mantienen en techo de dos aguas. Siphunculi (cornículos) pareados sobre el abdomen.
Al final del abdomen los áfidos presentan dos sifones o cornículos, pequeños apéndices erectos de posición dorsal que apuntan hacia atrás o hacia arriba, por los que vierten sustancias u hormonas que repelen a sus depredadores naturales. También producen una secreción azucarada por el ano que les sirve para sobornar a las hormigas. Las hormigas protegen a muchas plantas de sus parásitos a cambio del néctar que reciben de nectarios extraflorales situados generalmente en las hojas. Los áfidos han desarrollado en la evolución una relación simbiótica con hormigas, que no sólo los toleran sobre las plantas, sino que los protegen de sus depredadores especializados, como las mariquitas o las crisomelas, a cambio de la secreción de sus sifones, que les sirven de alimento. También las abejas pueden recoger esa melaza e incorporarla a la composición de la miel.
Micotoxinas
- Según una definición reciente de Pitt (1996), las Micotoxinas son "metabolitos fúngicos cuya ingestión, inhalación o absorción cutánea reduce la actividad, hace enfermar o causa la muerte de animales (sin excluir las aves) y personas.". por lo tanto las micotoxinas son toxinas producidas por algunas especies de moho (mico significa hongos). Estas micotoxinas son algunas de las sustancias más tóxicas que existen. Los hongos toxigénicos producen toxinas al conjugarse factores apropiados del ambiente y del sustrato en que se desarrollan. Entre los factores ambientales mejor conocidos se encuentran la humedad, temperatura, luminosidad y aireación (para el caso de productos almacenados), en tanto que el contenido en nutrientes y la humedad resultan importantes condiciones del sustrato para que los hongos toxigénicos elaboren sus toxinas.
Es corriente clasificar a los hongos toxigénicos en dos categorías:
A) Hongos de terreno, que encuentran las mejores condiciones para desarrollarse y elaborar sus toxinas antes de la cosecha de las plantas o de sus granos, y
B) Hongos de almacén, que hallan las condiciones necesarias al ser guardados en condiciones inapropiadas los productos básicos y los alimentos elaborados con ellos.
Características de las micotoxinas
• Mono Polares
• Termoestables (>90 ºC)
• Bajo peso molecular
• Resistentes a químicos/biológicos/inactivación física
• Existen más de 500 tipos diferentes de ellas.
Como se Producen
1. Ciclo biológico de los Áfidos
Las dos características biológicas más importantes de los pulgones son la viviparidad y la heterogonía distinta formas de reproducción, en la que se alternan varias generaciones de hembras partenogenéticas con una generación anfigónica, ligada a un notable polimorfismo y que aparece cuando las condiciones medioambientales dejan de ser adecuadas. Esta última característica, unida a la exclusividad de numerosas especies respecto a la planta hospedadora, hace que existan, al menos, hasta doce tipos distintos de ciclos biológicos entre los pulgones.
Así, si sólo necesitan una especie de planta para completar el ciclo son denominadas de ciclo monoico eumonoico y si necesitan de dos, dioico, aunque a veces puede ocurrir que por reducción lo hagan en una sola, paramonoico.
Según el tipo de generaciones que aparecen pueden ser holocíclicos, cuando existe una generación anfigónica, y anholocíclicos, cuando no existe esa generación, como en el caso del gran pulgón pardo de los sauces. Si se producen variaciones en estos tipos en poblaciones determinadas por condiciones medioambientales favorables, entonces se habla de paraciclos.
Tres son los ciclos troncales de los que han evolucionado los demás por paraciclia, uno monoico y dos dioicos.
1.1. ciclo monoico y holocíclico del pulgón de robles y encinas (Lachnus roboris)
De un huevo puesto al final del otoño nace, ya en primavera, una hembra, la denominada fundadora, partenogenética y vivípara. A ella le siguen varias generaciones de hembras también partenogénicas y vivíparas, ápteras —en el caso de L. roboris lo son— o aladas, son las fundatrígenas. La última generación de fundatrígenas da lugar a sexúparas, que por partenogénesis dan lugar a los machos y hembras de la generación anfigónica. Estas hembras pondrán los huevos fecundados antes del invierno.
1.2. Ciclo dioico holocíclico del género Pemphigus
Del huevo que ha pasado el invierno nace una gran hembra fundadora, áptera, muy prolífica y gallígena, forma agallas muy específicas en la planta huésped. Tras una o varias generaciones de fundatrígenas gallícolas, habitan dentro de las agallas formadas por la fundadora, se llega a la última generación que es alada, son las fundatrígenas migrantes, o simplemente emigrantes. Éstas vuelan a las raíces del hospedador secundario donde producen varias generaciones de virginógenas, exiliadas o alienícolas. De la última generación de exiliadas nacen las sexúparas, que son aladas y migran de vuelta al hospedador primario. Allí nacerán machos y hembras ápteras sin rostro, y que, por tanto, no se alimentan. No pondrán un único huevo fecundado, sino que éste quedará protegido dentro del cuerpo la hembra muerta y apergaminada.
1.3. Ciclo dioico holocíclico del pulgón del rosal (Macrosiphum rosae)
Este ciclo es muy similar al anterior hasta que nacen las sexúparas, las andróparas —paren sólo machos— son ápteras y las ginóparas —paren hembras— son aladas y migran. Los machos de esta nueva generación también son alados y también migran, en cambio las hembras ovíparas son ápteras.
2. Propiedades biológicas de las Micotoxinas
Los hongos son mayoritariamente organismos aerobios, y
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