Marko Materazzi

Trayectoria[editar]

Materazzi debutó en el fútbol profesional italiano en el año 1995, cuando fichó por el AC Perugia que en ese momento disputaba la Serie B. Durante su etapa en Perugia estuvo en dos ocasiones cedido, una en el Capri Calcio de la Serie C, y otra en el Everton FC de la Premier League.

En la temporada 2000-01 marcó 12 goles con el Perugia, lo que fue un récord para un defensa en Italia, lo que le sirvió para fichar en 2001 por el Inter de Milán, su último club, en una operación cercana a los 18 millones de dólares. En Inter de Milán ha conseguido ganar una Liga de Campeones de la UEFA, dos Copas de Italias, dos Supercopa, una Copa de Europa y cinco scudettos, además de debutar con la selección italiana.

El central italiano ha sido siempre objeto de una fuerte polémica debido a su estilo de juego agresivo. Muchos lo consideran el mejor defensa de la selección italiana junto a Paolo Maldini, Alessandro Nesta o Fabio Cannavaro. Una curiosa anécdota es que en la temporada 1999-2000, cuando la Lazio se proclamó campeón de la liga italiana, Materazzi se llevó el balón al camarín en un partido entre el Perugia y la Juventus, provocando más de una reacción, tanto de aficionados como de la prensa nacional.

Selección nacional[editar]

Ha sido internacional con la Selección de fútbol de Italia en 40 ocasiones y ha marcado 2 goles. Con la selección nacional disputó la Copa Mundial de Fútbol de 2002 en Corea del Sur y Japón, la Eurocopa de fútbol 2004 en Portugal y el Mundial Alemania 2006, donde consiguió la Copa del Mundo (e Italia se proclamaría campeona por cuarta ocasión), con un gol suyo de cabeza. En este Mundial destacó la expulsión de Zinedine Zidane tras propinar un cabezazo en el pecho a Marco Materazzi en el tiempo extra de la final del mundial. El defensa italiano reconoció más tarde que había insultado a Zidane con reincidencia, provocando la agresión del jugador francés al defensa italiano. El asistente del árbitro observó el cabezazo, advirtiendo al árbitro Horacio Elizondo, el cual expulsó a Zidane. Curiosamente, el hecho fue aprovechado mercadológicamente, ya que una empresa registró la silueta de un hombre golpeando el pecho de otro con la cabeza para plasmarlo en diversos artículos, de igual manera, Marco Materazzi filmó un comercial con Nike, en el cual recibe golpes en el pecho con diversos objetos (una camioneta, bola de boliche, jugador de fútbol americano), aludiendo a la actitud de Zinedine Zidane en la final de Alemania 2006.

Se caracteriza por ser indudablemente una de las piezas clave en la consecución del Mundial 2006, por su infatigable labor defensiva en el centro de la defensa, como sus trascendentales goles; primero ante la República Checa en la liguilla, tras un corner de Francesco Totti, y el gol del empate en la final

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