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Micoplasmas


Enviado por   •  29 de Abril de 2015  •  1.665 Palabras (7 Páginas)  •  268 Visitas

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Microbiología médica

El veloz desarrollo de la microbiología principalmente en el siglo XIX fue un gran avance para la humanidad a través del mejoramiento de la salud pública, que en ese entonces se encontraba en condiciones deplorables. La observación y estudio de los microorganismos marcó el inicio de importantes descubrimientos que ayudaron a definir el origen de las principales enfermedades que asolaban a la población contemporánea. El primer suceso importante fue la demostración de que los microorganismos son los causantes de una amplia diversidad de patologías que se relacionan con malas prácticas de higiene, hacinamiento y pobreza; y que justamente predominaban en esa época, en la que la mayoría de la población vivía en situaciones de pobreza y explotación. Los trabajos para comprobar el origen de las enfermedades estuvieron a cargo de numerosos científicos que en muchas ocasiones tuvieron que superar dificultades como no contar con espacios, equipos y material adecuado para sus experimentos y los ataques de grupos sociales que defendían ideologías opuestas a las de la ciencia. Con todo esto, la microbiología se estableció como una ciencia imprescindible para el desarrollo de muchas áreas entre las que destacan la farmacéutica, industrial, agrícola, alimentaria, cuidado ambiental, geología, etc.

La microbiología médica en particular ha sido uno de los principales enfoques del estudio microbiológico, en especial de los microorganismos de carácter patógeno con importancia relevante en el área de salud pública. En sus inicios, esta disciplina sirvió de base para la elaboración de las primeras vacunas para proteger a la población de las epidemias que asolaban la población europea en específico. Actualmente, aunque la mayor parte de estas enfermedades han sido controladas, la microbiología médica sigue teniendo un extenso campo de trabajo debido a la aparición de nuevos microorganismos de naturaleza patógena, el desarrollo de formas resistentes de los patógenos ya conocidos y la evolución de los padecimientos que ocasionan; factores que ponen en riesgo la estabilidad social en términos de salud.

Micoplasmas

Propiedades generales

En 1898 se describieron por primera vez a los micoplasmas, un grupo de bacterias que carecen de pared celular debido a que no pueden sintetizar los precursores del peptidoglucano y por tanto, mantienen la presión de turgencia característica de las bacterias gracias a que poseen esteroles en su membrana plasmática, los cuales les confieren una rigidez adicional y evitan la lisis manteniendo una presión citoplasmática prácticamente igual al medio externo y bombeando hacia el exterior iones de sodio. El bloqueo de este mecanismo, priva a los micoplasmas de una fuente de energía, provocando su hinchazón y posterior lisis en una solución de cloruro de sodio.

Estas bacterias son los microorganismos más pequeños capaces de reproducirse por sí solos. Su principal diferencia del resto de las especies bacterianas es que carecen de pared celular y su membrana es rica en esteroles necesarios para su crecimiento. Estudios biológicos recientes han confirmado que los micoplasmas se encuentran estrechamente relacionados entre sí, a través de una serie de propiedades: todos son parásitos de la especie humana, de otros animales o de plantas; casi todos son fermentadores estrictos, incluso en presencia de oxígeno. Aunque la mayoría de los micoplasmas son inmóviles, algunos se pueden deslizar por superficies cubiertas de líquido. Habitualmente son anaerobios facultativos, pero algunos son anaerobios estrictos; su pH óptimo de crecimiento está entre 6 y 8 su temperatura ideal es de 37 ºC. El genoma de estas bacterias es uno de los más pequeños que se encuentran entre los procariotas, de unos 5 a 108 Dalton; el contenido en G + C oscila entre 23 y 45 %. Recientemente, se ha secuenciado el genoma completo de Mycoplasma genitalium, un parásito de los tractos genital y respiratorio del hombre.

El metabolismo de los micoplasmas no tiene particularidades especiales, aunque son deficientes de ciertas rutas biosintéticas y a menudo requieren esteroles, ácidos grasos, vitaminas, aminoácidos, purinas y pirimidinas para crecer. Algunos producen ATP por la vía de Embden-Meyerhof y la fermentación del ácido láctico. Los micoplasmas producen altos niveles de enzimas degradativas (nucleasas, proteasas) y buscan los nutrientes requeridos en otras células, generalmente eucarióticas. Algunos catabolizan arginina a urea para generar ATP. La vía de las pentosas-fosfato puede ser funcional en al menos algunos micoplasmas; aparentemente, ninguno tiene competo el ciclo de los ácidos tricarboxílicos. Cuando las condiciones de crecimiento son subóptimas, las células de los micoplasmas se deforman, formando largos filamentos que se asemejan a los de los hongos, de ahí su nombre, mico, que significa hongo. Su estructura carente de pared celular permite a los micoplasmas pasar a través de pequeños agujeros, incluso los poros de los filtros de membrana utilizados para esterilizar líquidos. Por lo tanto, los cultivos de tejidos de células animales no pueden esterilizarse por filtración; generalmente se añaden a antibióticos como penicilina o estreptomicina, para suprimir el crecimiento de micoplasmas contaminantes. Aunque no se tiñen con la coloración de Gram, se clasifican como miembros de las bacterias Gram positivas, ya que genéticamente se relacionan con las bacterias del tipo clostridios.

En su interacción con el ambiente, los micoplasmas pueden ser saprófitos, comensales o parásitos, y muchos son patógenos de plantas, animales o insectos. Mycoplasma pneumoniae,

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