Núcleo problemático

Núcleo problemático

¿Qué actos de los que realiza la persona humana pueden ser

categorizados como morales?

Objetivos:

• Reconocer a la persona como fundamento de la

reflexión ética.

• Identificar en el obrar humano los actos morales.

• Caracterizar la disciplina ética.

Temas:

I: Ser humano y Persona.

II: Dimensión teórica y práctica del obrar humano.

III: Filosofía, Ética y Moral.

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Metaética

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Tema I: Ser humano y Persona

Individuo y Persona: conceptualizaciones

Es generalmente aceptado afirmar que ser humano (“hombre”

en sentido genérico), es aquel ser cuyas características están dentro

de la especie HOMO SAPIENS que ha definido la Biología. identifica a los miembros de ese particular género HOMO, con sus idiosincrasias biológicas, psicológicas, sociales, culturales. No importa cuán malformado nazca un ser gestado por óvulo y espermatozoide humano, siempre se reconoce como otro ser humano.

En el ámbito de las ciencias naturales no surge ningún conflicto

en el reconocimiento del ser humano. El blastocito u óvulo ya fecundado es humano. El problema aparece cuando en filosofía y teología se habla de “persona”.

El punto de partida del criterio de moralidad que dirige toda reflexión

ética está en el concepto de persona (ser libre y racional).

Persona es un agente moral.

En filosofía al querer definir “persona”, surge una paradoja:

Definir es delimitar, fijar con precisión algo, indicar sin vaguedad qué

es. Y “persona” no se deja definir de una manera tan clara. A lo sumo

nos vamos aproximando a lo que ella es. Las ciencias naturales nos

aportan características propias de sus visiones, pero la Persona no se agota en ellas, siempre es “algo más” que se va descubriendo.

Los términos “ser humano/ hombre /homo sapiens” y “persona” se manejan en áreas distintas, surgiendo así la pregunta si

son o no sinónimos, términos absolutamente intercambiables. Son de

este modo cuestiones formalmente distintas, con contestaciones que

pueden no ser coincidentes. Se presentan posiciones que van desde

el más enfático NO, al más fundamentado SÏ.

El problema surge porque todo lo aportado por la filosofía y la

teología no es suficientemente “comprobado tácticamente” para la

ciencia como para reconocer a tal ser concreto como una persona.

Solamente el compromiso de una decisión ético-moral nos

hace aceptar una u otra posición, en función de sólidas

argumentaciones demostrativas.

Generalizando las variadas posiciones y conceptualizaciones

acerca de “persona” podemos decir que hay puntos de encuentro,

tales como:

• es un individuo, un ser indivisible;

• un ser de la especie humana;

• único, singular;

• ocupa un puesto activo en un mundo de significaciones: es bio- cultural;

• es un YO; • puede decidir libremente.

LOS CONFLICTOS Y DILEMAS SURGEN EN SITUACIONES

LÍMITE, cuando las características generalmente atribuidas no se

presentan con nitidez: estados vegetativos, comas, anancefalias

concepción y gestación…. ¿Es este individuo una persona? Y allí

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