SULFAMETOXAZOL

1. Introducción

A lo largo del tiempo las enfermedades bacteriológicas han sido un grave problema para la salud, por ello se ha visto en la necesidad implementar terapias químicas que consisten en la suministración de activos de origen natural o sintético para la eliminación y/o control de las patologías causadas por las infecciones bacterianas. El sulfametoxazol es un principio activo de origen sintético del tipo sulfamida, es un fármaco de primera elección indicado para infecciones causadas por bacterias gram positivas y gram negativas susceptibles así como para las infecciones por gérmenes enteropatógenos, particularmente Salmonella y Shigella. Fiebre tifoidea por cepas de Salmonella tiphi resistentes al cloranfenicol. Infecciones de vías urinarias por gérmenes susceptibles. Nocarditis e infecciones por Pneumocystis carinii; se encuentra en el cuadro básico de medicamentos del sector salud indicado para dichas enfermedades con clave 1903 MF/MG para la presentación en tabletas, cada tableta contiene 80mg de Trimetoprim y 400mg de Sulfametoxazol; la dosis y vía de administración en adultos: Dos tabletas cada 12 horas, en niños: 8 mg de trimetoprim y 40 mg de sulfametoxazol por kg de peso corporal y por día, fraccionados en dos dosis, bucal. Y con la clave 1904 MF/MG para la suspensión bucal, cada 5 ml contienen 40mg de Trimetopim y 200mg de Sulfametoxazol; la dosis y vía de administración en niños: 8mg de Trimetroprim y 40mg de Sulfametoxazol por kg de peso corporal y por día, fraccionados en dos dosis, bucales. (Cuadro básico de medicamentos del sector salud 1984)

2. Antecedentes

2.1 Reseña histórica

La introducción de la sulfa para la quimioterapia de infecciones bacterianas en 1935, revolucionó la medicina. Aunque su mecanismo de acción ha sido dilucidado, las bases moleculares de la mayoría de sus efectos colaterales permanecen desconocidos (Haruki, et. al., 2013).

Las sulfonamidas fueron los primeros quimioterapéuticos eficaces que se utilizaron por vía sistémica para prevenir y curar infecciones bacterianas en el ser humano. La enorme relevancia que revistió su descubrimiento para la medicina y la salud pública, y su aplicación muy extensa se reflejaron rápidamente en una notable disminución de las cifras de morbilidad y mortalidad de infecciones tratables (Haruki, et. al., 2013).

El advenimiento de la penicilina y de los antibióticos disminuyó la utilización de las sulfonamidas y, en la actualidad, ocupan un sitio relativamente menor dentro del arsenal terapéutico del médico. Aun así, la introducción de la combinación de trimetoprim y sulfametoxazol a mediados del decenio de 1970 ha dado un nuevo realce al uso de las sulfonamidas en la profilaxia o tratamiento de infecciones microbianas específicas (Goodman & Gilman, 2007).

Las investigaciones

...