Sabaseba Vino De Donde Sale El Sol
meol15 de Mayo de 2013
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En el principio todo estaba muy oscuro. No había agua ni sol en el mundo. Todo estaba lleno de cerros y piedras. La tierra estaba en completo desorden. A pesar de la aridez de la tierra, brillaba y olía intensamente la piña amarilla.
En ese tiempo vino Sabaseba, era grande y fuerte y poseía conocimientos de la naturaleza y los astros. El siempre venía de donde sale el sol y dejaba un
Olor agradable por donde pasaba. Sabaseba al ver aquel desorden en la tierra, comenzó a alisar la tierra y dijo:
-Arreglaré este mundo, alisaré los cerros con mis manos.
Así lo hizo y trabajó todo el tiempo en la oscuridad. Tanto trabajó Sabaseba que se cansó y sintió hambre, vio las piñas
Olorosas y amarillas y tomando una entre sus manos la partió en dos.
-Esta fruta extraña me la como ya. ¡Que olor tan agradable!- dijo Sabaseba.
Al partir la piña amarilla en dos, Sabaseba vio con asombro como dentro estaban una mujer, un hombre y un niño, todos estaban sonriendo y Sabaseba les dijo:
-Ustedes que estaban dentro de la piña a partir de ahora se llamarán barí. –Y así fue.
Sabaseba continuó arreglando el mundo y alisando la tierra. Vivía con los barí y ellos lo querían mucho. Un día, todos los barí se reunieron y dijeron:
-Sabaseba será nuestro Ñaubay, nuestro jefe.
Desde ese día los barí acordaron hacer siempre las cosas juntos, en comunidad. Si iban a pescar o a cazar iban todos.
Así pasó el tiempo y el pueblo barí crecía y se multiplicaba. Sabaseba era su maestro y el les enseñaba como cultivar
El conuco, como pescar y como construir sus casas, soai kai.
Sabaseba hizo buenos amigos entre ellos, Ñandou, Kokebadou, Karikadou, Dababosadou, Kassosodou y Ourundou. Un buen día los reunió a todos y les dijo que fueran al monte y recogieran las plumas de los tucanes y se tejieran una
Corona. El les dijo que cuando tejieran la corona se la pusieran en la cabeza.
Todos corrieron al monte y recogieron plumas y se tejieron la corona, se la pusieron en la cabeza, pero nada pasó. Ñandou también había corrido al monte y había escogido las plumas más hermosas y la de colores más intensos, él se tejió una corona y al ponérsela en la cabeza, alumbró. Cuentan los ancianos que cuando Ñandou sorprendido por la luz se quitó la corona y volvió la oscuridad. Mientras tanto
Sabaseba miraba desde lejos a su amigo, se le acercó y le dijo:
-A partir de ahora Ñandou. Tú serás el sol.
Desde entonces los barí dejaron la eterna oscuridad y la alternaron con el día, gracias a la presencia de Ñandou, que cada mañana sale a caminar por encima del mundo para alumbrarnos a todos.
...