Salud.

Más que difícil creo que es una carrera que necesita mucho tiempo y dedicación. En los primeros tres años, la entrega de conocimientos teóricos es alta, luego en clínica es un trabajo agotador, debemos estar todo el día atendiendo pacientes, pero la verdad es que es lo más gratificante. Conocemos a muchas personas y ayudamos a solucionar graves problemas salud bucal y de autoestima, que si bien, es una satisfacción para el paciente, para nosotros, como futuros odontólogos, también lo es.

¿Por qué elegiste la UDD?

Desde que estaba en tercero y cuarto medio venía a las ferias que la UDD ofrece a los alumnos de enseñanza media y comencé a entusiasmarme. Luego, una amiga empezó a atenderse acá y yo la acompañaba y me quedaba observando la atención, el trato de los alumnos con los pacientes, de los tutores con los alumnos y me gustó. Me gustó también la calidad de la infraestructura y de los equipos con los que contaban.

¿Cómo te gustaría ser como profesional?

Anhelo ser un profesional integral, un excelente dentista, pero también una buena persona que entregue a sus paciente más que una atención, una solución a sus problemas. En la UDD me han entregado todas las herramientas para conseguirlo y creo que podré desempeñarme de muy buena manera. Siento que el sello UDD siempre queda plasmado en cada uno de los alumnos, además de la excelencia académica, la ética y el trato con los pacientes siempre sobresale.

También me gustaría ser un profesional que aporte a la salud pública que es muy limitada en nuestro país por el tema económico. Siento que es un área donde la atención es precaria en cuanto a tiempo y a recursos y a mí me gustaría ayudar a mejorarla.

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