“Un árbol es una máquina del tiempo”

El pequeño Úrsulo

“Un árbol es una máquina del tiempo”

La vida de nuestro árbol, en realidad no lo sabemos, ya que no fue semilla, el árbol ya tenía un tamaño moderado, como un poco más de un metro aproximadamente. Cuando lo vimos por primera vez estaba un poco pelón, es decir no tenía muchas hojas, regamos todos los arboles con botellas, ya que no había manguera y los cambiamos de lugar.

La siguiente clase el Sr. Mario nos asignó el lugar en donde seria sembrado, así como también nos dio indicaciones de cómo hacerlo, a que profundidad y que ponerle para que no se secara. Se nos hizo muy difícil escarbar, hasta nos salieron ampollas o ámpulas, la tierra estaba muy apretada y había muchas piedras, también le realizamos un canal para que pasara el agua de un árbol a otro, fue sembrado con un poco de composta que realizo el grupo de 1º A, se la pusimos alrededor de la tierra que traía y se la aflojamos. Lo sembramos cubriendo con más tierra, a una profundidad de 50 cm, fue ahí que lo nombramos Úrsulo, nos encariñamos con él. Le hicimos un alcorque o cajete que es el agujero que se realiza alrededor del tronco de un árbol, para almacenar el agua de riego o de la lluvia, e incluso el abono u otro fertilizante, imposibilitando de este modo que todo esto se esparza por el alrededor. Le acomodamos unas pequeñas piedras alrededor, y en otra clase se las pintamos con cal, sal y agua, esto ayudó a que no se le subieran las hormigas, así como para verse bien.

Al pasar el tiempo lo fuimos regando, creció solo un poco, pero jamás se le cayeron las hojas como a los demás, al parecer lo cuidamos bien, le fuimos dando baños de agua con jabón roma, para alejar la plaga de mosquitos que tenía, los primeros días fue complicado regarlo ya que teníamos que llevar agua con cubetas hasta el lugar en donde está sembrado. Lo regamos 2 días a la semana, excepto en días lluviosos, hasta le conseguimos padrino de bautizo, que es el Prof. Arturo Tizapan, nos regaló un chocolate ese día y le pusimos un letrero con su nombre, este hecho con materiales reciclados como cartón.

Para terminar podemos decir que ese árbol al pasar los años nos recordara el compañerismo y amistad que tenemos como equipo, en él se podrá reflejar el cuidado y la responsabilidad, entonces podremos aprender de él a aprovechar todo, ya que el árbol recibe lluvia y se hidrata, recibe tierra y se nutre; el árbol sabe aprovechar todo lo que recibe y convertirlo en algo valioso. Recordando que todo lo bueno y lo malo puede ser aprovechado.

...