Análisis De La Comunicación Verbal, No Verbal, Valores Y Antivalores De David Frost Y Richard Nixon En La Película Frost Vs. Nixon.

Análisis de la comunicación verbal, no verbal, valores y antivalores de David Frost y Richard Nixon en la película Frost Vs. Nixon.

En los siguientes párrafos explicaremos los resultados de nuestro análisis a la película “Frost vs. Nixon” en cuanto a su comunicación verbal, no verbal, los cambios que sufrieron a lo largo de la realización de la entrevista y por último los valores y antivalores que demostraron.

En cuanto a la comunicación verbal y no verbal durante las primeras entrevistas, Nixon demostraba tener un mayor control a pesar de sus problemas con el sudor. Utilizaba mucho sus manos y divagaba en sus respuestas para evitar que Frost le hiciera más preguntas. Se mostraba confiado, desde el momento que se vieron por primera vez y se saludaron Nixon puso su mano encima tratando de tener el control de todo. Salía sonriente de las entrevistas y parecía seguro de que lograría su objetivo.

Por otro lado, Frost también llegó confiado, con una gran sonrisa en todo momento (ambos se subestimaron), sabía de la importancia de la entrevista pero no la estaba tomando con la debida seriedad. Sin embargo, después de la primera pregunta se dio cuenta del nivel de rival que tenía y su expresión cambió, su rostro demostraba que ya no sabía qué hacer y por último se echaba hacia atrás en el sofá, hundido en sus notas, con su mano en su frente sin tener más remedio que escuchar a Nixon y sus interminables respuestas.

Así ocurrió en las primeras entrevistas, Nixon siempre iniciando con un comentario detrás de cámaras para sacar de concentración a su oponente, hasta la llamada del Presidente a Frost una noche antes de la última entrevista. Una llamada en la que, Nixon hablaba y Frost sólo se limitaba a escuchar, tal y como había sido hasta ese momento. Sin embargo, fue esa llamada lo que en lugar de intimidar a Frost, lo motivó a realmente prepararse, cosa que hasta ese punto no había hecho.

Cuando el momento de la última entrevista llegó y Frost hizo una pregunta contundente, los papeles cambiaron. Su tono de voz se volvió firme pero sereno a la vez, ya no sentado hacia atrás sino hacia adelante, viendo a Nixon a los ojos, quien por el contrario seguía moviendo sus manos pero ya sin control al igual que su tono de voz, por un momento sin pensar en lo que estaba diciendo. Cuando Nixon se dio cuenta que ya estaba entre la espada y la pared aceptó su derrota, sus mirada estaba perdida, sus párpados caídos y sin movimiento en sus manos.

Respecto a los valores y antivalores que encontramos en ellos mencionaremos primero lo que observamos en David Frost. Creemos que tenía carisma, perseverancia porque a pesar de los rechazos de las televisoras no se desanimó y continuó decido a llevarla a cabo a como dé lugar. Demostró coraje al no dejarse intimidar por la llamada de Nixon sino que lo tomó como un impulso para prepararse

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