Caperuzita Roja

La moral en los cuentos de hadas

Resumen.

Si esto es la vida, entonces yo soy la Caperucita Roja.

Este relato es un desconstrucción del famoso cuento infantil publicado por primera vez por el francés Charles Perrault en 1697, llamado La Caperucita Roja.

En el cuento original, una niña, que vestía una Caperuza Roja, debe llevarle por encargo de su mamá, una canasta con alimentos a su abuelita, que vive al otro lado del bosque, el que debe ser cruzado por Caperucita, evitando encontrarse con el lobo feroz, lo cual no logra, por lo que tanto ella como su abuelita son devoradas por esta bestia.

La desconstrucción de esta narración, realizada por Luisa Valenzuela incluida en el libro Simetrías (1993), rescata el viaje de iniciación, las sendas de aprendizaje y la maduración, que están implícitas en el cuento original, pero decodificándolo de distintas maneras, con el fin de darles múltiples interpretaciones, siempre enfocadas en el viaje vital.

Esta mirada desconstructiva permite analizar el trayecto de aprendizaje a través del bosque de la vida, recorrido por una Caperucita distinta, que ya no es la niña temerosa, sino más bien una mujer en el proceso de la vida que se siente atraída a probar los frutos del bosque, a saltar los abismos que, aunque la asustan, le gustan y que va sufriendo una metamorfosis, donde los cuatro personajes (Caperucita, la madre, el lobo y la abuela) se convierten en uno.

En este trayecto vital, Caperucita comienza su viaje, escuchando la voz de su madre que le advierte de los peligros de la vida y le infunde temor al castigo, que no es otra voz que la de su conciencia, que la aconseja a salir del lado maternal, para encaminarse hacia la abuela. Este caminar, no es otra cosa que el paso desde la infancia hacia la madurez, pasando por la adolescencia en un viaje necesario, lleno de peligros, de sombras y de deseos, los cuales están representados por el lobo, que según Valenzuela1 “es la representación del inconsciente,... [continua]

...