Curriculum Vitae

La ocasional: se presenta en situaciones en las que las circunstancias del medio y del propio individuo debilitan su capacidad de inhibición a los frenos morales, y entonces el hombre delinque, por ejemplo: en la miseria grave, el erotismo existente, sentimiento profundo de envidia y de celos, etc.

La constitucional es una predisposición que tiene un carácter

permanente porque está ligada a la estructura somato-psíquica de la personalidad del individuo, y en ella se apoyan las formas más graves de criminalidad, sea individual o colectiva, es el caso de los delincuentes profesionales.

Para esta escuela, la génesis de la criminalidad más grave consiste en un estado de “inarmonía biológica” que se sitúa en el cerebro cortical y el subcortical; puede deberse también a alteraciones del diencéfalo; o a procesos biopsíquicos como neuropsicopatías que predispongan el conflicto con la sociedad. Según esta escuela, en los criminales constitucionales se presentan alteraciones directas e indirectas del diencéfalo en un 40% de los casos.

Di Tullio afirma que los criminales constitucionales son siempre psicópatas.

En México, el Dr Alfonso Quiróz Cuarón y el profesor Liborio Martinez, después de estudiar el caso del famoso asesino J. de Jesús Negrete (El Tigre de Santa Julia), llegaron a la conclusión de que fue un delincuente constitucional. Este era un homicida instintivo, en que la tendencia a la violencia está siempre ligada a la personalidad biológica, endógena del delincuente y a su particular estructura de su paleopsiquis, sobre la cual actúan secundariamente las demás condiciones exógenas. En este asesino, más que sentimientos de odio, celos o venganza, actuaron sobretodo el placer de hacer el mal, lo que debe ser expresión de graves anomalías o profundas perturbaciones instintivas. El era un criminal constitucional ya que poseía un estado de predisposición específica al

delito, o sea que al influjo de estímulos exteriores, en él lo conducían al crimen.

Se critica la teoría de Di Tullio, que las alteraciones o lesiones encefálicas son difíciles de identificar en ocasiones, además pueden presentarse, sin que la mayoría de los individuos dejen de gozar de salud y lleven una vida normal, salvo cierta excitación nerviosa o una emotividad mayor que la normal. Tampoco las alteraciones hormonales son decisivas, solo en algunos casos.

CONCLUSION

A lo largo de la historia la corriente biológica ha tenido un gran reconocimiento en la Criminología. La criminología biológica busca las bases fisiológicas del comportamiento anormal de los seres humanos que los predisponen a la antisocialidad, es decir que investiga la relación entre el hecho somático y la criminalidad o el comportamiento violento, esto es algo muy complicado y se requieren de estudios muy profundos, a pesar de las grandes investigaciones que han realizado Lombroso, Di Tullio, Sheldon y otros no ha podido afirmarse que la base de la criminalidad sea por completo de origen orgánico, biológico, congénito o hereditario.

Existen muchas características individuales innatas que pueden incrementar el riesgo de la conducta agresiva, también es posible que este riesgo se presente o no en función de las condiciones ambientales, en definitiva existe una correlación entre la conducta delictiva y la constitución biológica del individuo.

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