Discurso De Oratoria Mis Acciones Hablan De Mi Familia

MIS ACCIONES HABLAN DE MI FAMILIA

La familia es una comunidad de personas, el núcleo más pequeño de la sociedad, la primera escuela de valores de niños y jóvenes. Su rol es fundamental en las actividades y acciones de los adolescentes.

En muchas ocasiones me da tristeza escuchar que en algunos hogares oímos expresiones como: “Tú te callas”, “aquí el dinero lo doy Yo”, “tengo derecho a ordenar y decir lo que quiera”, “la única manera que entiendes es a gritos”. Estas palabras taladran en nuestras mentes, vamos a ser adolescentes inseguros, con muy poca autoestima, con bajo aprovechamiento en la escuela, inclusive con problemas para relacionarse con los compañeros, ya que no se brinda la atención y protección necesaria al carecer de una guía, no se puede pretender que sea honesto, cuando el ve una y otra vez actos de deshonestidad en el padre o la madre.

El joven observa que en su familia maltratan a los animales, insultan a los vecinos, se pelean, lanzan basura en la calle, ellos aprenden a ser rudos, groseros mal hablados, en fin será un individuo que no tendrá amor, respeto o simplemente consideración hacia los demás.

Recordemos que nacemos dentro de una familia y por lo tanto dentro de ella aprendemos a comportarnos, a relacionarnos con los demás, así como a enfrentar la vida y resolver los problemas

La adolescencia es una etapa extraordinaria de la vida, lo que la hace tan especial, es que la persona descubre su identidad y define su personalidad. Esto se manifiesta en una crisis en la cual se replantean los valores adquiridos en la infancia. Por eso la influencia de la familia en este proceso es de vital importancia, ya que si el joven vive en un ambiente donde sus miembros son personas integras, existe el amor, la confianza, la honestidad y el diálogo, ellos lo reflejaran en cada una de sus actitudes y acciones. Ya que para ellos los padres son un ejemplo a seguir, los consideran sus ídolos, lo que hagan o digan lo van hacer los hijos.

El mejor medio para lograrlo es a través de la educación que se finca en el amor, el respeto, el diálogo, la responsabilidad, la autoestima, son los valores deseables en la formación de niños y jóvenes que serán los futuros ciudadanos del mañana.

La comunicación, la honestidad, el tratar de dar soluciones a los problemas que aquejan a la familia y el saber compartir momentos agradables, ayuda a que los hijos sean personas autónomas, optimistas, seguras de si mismas, con ganas de triunfar ante los retos que enfrente en la vida, sólo entonces se puede decir que la familia ha cumplido con su cometido.

La libertad y el respeto por uno mismo se basa en la aceptación y en la seguridad que tengamos, así como una actitud positiva ante la vida. Esta actitud no es espontánea, debemos de construirla día a día en nosotros

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