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cién entonces el orden en la lista de espera, teniendo en cuenta el grado de necesidad (urgencia, emergencia, electivo), la compatibilidad biológica, la disponibilidad geográfica del donante y otras especificaciones según el órgano. Luego se contacta a los médicos de los pacientes seleccionados para informales los resultados de la distribución.

En simultáneo, los cirujanos especializados de cada equipo de trasplante concretan la extracción de los órganos en el mismo lugar donde se produjo el fallecimiento del donante. El cuerpo es tratado cuidadosamente sin alterar su apariencia. Una vez finalizada la ablación, es entregado a la familia.

El transporte de los órganos se realiza en estado de total asepsia y en medios de conservación que aseguran su viabilidad. Pueden mantenerse en condiciones óptimas a 4º C por períodos breves, que van desde 4 hasta 24 horas según el tipo de órgano.

Finalmente, los equipos médicos de los centros de trasplante implantan el órgano al receptor, en una intervención que puede durar entre 2 y 10 horas. Los tejidos en cambio, no requieren el trasplante inmediato y se conservan en bancos y se realizan procesamientos diferentes.

http://www.latercera.com/noticia/opinion/correos-de-los-lectores/2012/05/896-461082-9-donacion-de-organos.shtml

Según cifras entregadas por el Registro Civil, existen 2.479.215 chilenos que no estarían dispuestos a donar sus órganos. Tal número es desalentador, considerando que en Chile existen 1.370 pacientes esperando un trasplante.

Desde que se modificó la Ley 19.451 el 15 de enero de 2010, que establece que toda persona mayor de 18 años es donante de órganos cuando fallece, a menos que en vida declare su voluntad de no hacerlo, millones de chilenos han manifestado su decisión de no donar. Al parecer, la ley que buscaba aumentar el número de donantes ha develado el rechazo de muchos hacia el procedimiento.

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