EL MAGO CAMINANTE

UN MAGO DE PASO

Hace mucho tiempo me contaron una pequeña historia que hablaba de un poderoso mago que era capaz de crear y transformar las cosas. Respondía al nombre de Nicola Tesla. Admirado por muchos odiados por otros, como todo buen mago comenzó en los suburbios en pequeños rincones con algunos compañeros creando trucos llevando su magia a un máximo esplendor, sin embargo no duraba mucho en un solo lugar ya que siempre estaba en movimiento; andaba de ciudad en ciudad como un lobo solitario mostrando su magia

Un día se tropezó con un pequeño aprendiz llamado Thomas Edison con ideas innovadoras y con altas expectativas para mejorar el mundo. el darse a conocer como un mago, un héroe para la sociedad era su gran meta. Tesla al  ver la gran iniciativa del joven comenzó a ayudarlo, mejorando sus hechizos y trucos haciendo que fueran mejores: más sutiles y elegantes. el joven aprendía rápido pero también aprovechó  el tiempo que paso viajando con aquel grandioso mago para  observar a su maestro y  recibir sus magias tomándolas como suyas, así en el momento estuvieran en proceso o las que su tutor practicara para dar a conocer, sin que él se diera cuenta las daba a conocer primero que el ganándose todo el crédito por ellas hasta que un día el joven Edison decidió que su maestro era una competencia peligrosa que no era capaz de sobrepasar generando una polémica con su magia que era destructiva y peligrosa que sus bases estaban mal que tener acceso a ello era demasiado riesgoso, vergonzoso para que Tesla perdiera crédito.

Edison aviando destruido a su maestro no le bastó con esto también quería seguir robando sus grandiosos avances, habilidades y dijo a su anterior maestro para tomar más crédito sobre el que lo despedía que no era necesario que una magia tan desechable y poco fiable no era algo para su alta nobleza, el pequeño joven que llego a conocer Nicola, avía sido absorbido por la oscuridad de la fama y riquezas, hundiéndolo y robando sus aptitudes.

Sin embargo el poco recorrido de Édison no era competencia para su maestro que tenía una gran destreza, e intentar robarlas era imposible si no veía antes sus acciones puesto que Nicola no necesitaba de pergaminos ni bosquejos que le recordaran sus conjuros era capaz de desarrollarlas y guardarlas en su mente sin necesidad de escribirlas o pasar a un papel podía memorizar y crear todo en su mente, podía interpretar los hechizos con claridad con tan solo saber sus nombre, entenderlos, desarrollo con el menor margen de error que fuera posible, su elegancia no tenía fin.

Enterado en lo profundo de la sociedad por su discípulo comenzó nuevamente a crecer arrancando desde lo más minino, provocando una magia grandiosa y sulfúrante para todos los magos resurgiendo como un fénix de sus cenizas con más grandeza e ímpetu, un pequeño ejemplo quedaba era crear una luz tan grande que hasta el mismo dios pudiera ver esta energía, un rayo que podría partir la tierra en dos que podía suministrar a más de una ciudad pero esto a los magos nunca les pareció y mucho menos a Edison que ahora era su mayor competencia sentado en lo más alto de los estatus de los magos.

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