El Viejo y el Mar Resumen Ernest Heminway

El Viejo y el Mar

Resumen

Ernest Heminway

Era un viejo pescador llamado Santiago acompañado de un niño llamado Manolo en Gulf Stream, quienes por motivos de mala pesca que tuvieron por más de cuarenta días el muchacho tuvo que abandonar al viejo para ir a trabajar para otros pescadores con mayor economía en peces por mandato forzoso de sus padres.

Decidido a romper con su mala suerte, el viejo zarpa en su barca y se alejó durante horas lo suficiente como para perder de vista la costa, consigo llevaba provisiones pero no las suficientes aun así continuó con su pesca.

Hasta que por fin un pez picó el anzuelo este sería el comienzo de una ballata entre el viejo y un pez espada que no cedió fácilmente a la captura así que la barca navegó mar adentro por arbitrariedad del gran pez ya que el viejo pescador no tenía las fuerzas necesarias por su avanzada edad, esta batalla duró tres días en los que el viejo sin compañía humana sólo tenía sus recuerdos, momentos de su vida en las tuvo mejor suerte con la pesca, recuerdos en las costas africanas, una competencia de pulso con un fornido hombre a quien venció y sobre todo a Manolín a quien había instruido en el arte de la pesca desde los cinco años.

El viejo al ver el cansancio del pez usó todas sus fuerzas y con un ruego a Dios logró acercar el pez espada y acertar un golpe mortal con su arpón para finalmente capturarlo y amarrarlo a un costado de su barca que se veía más pequeña en comparación.

Con determinación comienza el regreso a tierra firme pero su mala suerte no había terminado del todo, apareció un tiburón que se acercó a comer del gran pez y el viejo le da un golpe en la cabeza con su arpón causando la muerte pero bajo el precio de perder su arma, la sangre que salía del marlín se convirtió en un rastro de sangre para para otros tiburones el viejo improvisa un arpón atando un cuchillo al extremo de uno de los remos, en un comienzo el viejo logra abatirlos y espantarlos pero los tiburones siguieron llegando y al caer la noche habían devorado  demasiado de la carne del pez espada dejando la cabeza, la espina dorsal y la cola.

Logró llegar al puerto en la noche y no había nadie, dejó a la orilla su barca con los restos de lo que había quedado de su gran hazaña de sus ilusiones que tenía. Se dirige a su hogar, una pequeña cabaña a descansar.

Al día siguiente tanto turistas como residentes ven con asombro y fascinación el esqueleto de gran dimensión de las espinas que tenía ese colosal pez. Manolo se dirige a ver con algo de preocupación al viejo y le promete que saldría a pescar con él. Santiago logra recibir la estimación de su proeza.

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