Juan Julia Y Jericó

JUAN JULIA Y JERICÓ

AUTOR: CHRISTINE NÖSTLINGER

ILUSTRACIONES: KARIN SCHUBERT

NÚMERO DE PÁGINAS: 141

EDITORIAL: ALFAGUARA INFANTIL

ASÍ ERA JUAN

JUAN JERBEK:

- Tenía 8 años

- Era muy bajito para su edad

- Peleaba con Michi por el penúltimo puesto en la fila

- No quería ser el más bajito de la clase

- Era bastante delgado

- Fuerte

- Llegaba al techo primero cuando había que subir la cuerda

- Corría muy rápido, nadie en el colegio le ganaba

- En las peleas a veces ganaba si jugaba limpiamente

- Ojos azul clarísimo

- Cabello rojizo, como la piel del zorro y ensortijados

- Tenía pecas en la nariz y en las mejillas

- En verano le salían más pecas

- En invierno desaparecían ( tres en la nariz, dos en la mejilla izquierda y siete en la derecha

- Los dos dientes de arriba muy grandes y ligeramente torcidos

- Pie izquierdo más ancho (30) y largo que el derecho (29)

- Su mamá le compraba zapatos que le quedaran bien al pie derecho, por eso le salió una ampolla y cojeaba.

- La cojera desaparece cuando usa chalas o corre sin zapatos.

ALEX:

- Iba en cuarto básico y tenía las piernas largas como araña

JUAN TENÍA

- Padre y madre

- Un hermano pequeños

- Una hermana mayor

- Una abuelita

- Una colección de cajas de fósforos

- Un álbum de estampillas muy gordo

- Un mecano viejo y uno nuevo

- 67 autitos

- Un traje de indio con un penacho de autenticas plumas de águila

- Una habitación empapelada con dibujos del pato Donald y sus sobrinos Hugo, Paco y Luis y ratones Mickey y relucientes montañas de oro sobre las que se sentaban muchos ricos Mac Pato

- Unos prismáticos

- 5 relojes de pulsera desarmados

- Un despertador roto

- 2 cajas llenas de construcciones

- Unos tirantes rojos

- 37 libros

- Una chaqueta azul

- Siempre tiene sed

- Tenía miedo por la noche cuando se despertaba y estaba oscuro y silencioso

- Tres amigos: ANDRÉS – KARIN – SISSI

- Solía tener suerte

- Botar los restos de la copia que rompió sin que nadie se diera cuenta

- Tirar la pelota por la ventana del conserje y que retaran a otro niño en vez de a él.

- Solo escribía las operaciones en matemáticas porque su hermana mayor se las hacía.

- Tenía más chocolates, caramelos, barquillos que todos, porque su abuelita tenía una tienda de dulces

- Era muy querido entre los niños porque en los recreos reparte dulces

JUAN NO TENÍA

- Un pañuelo para sonarse (tela o papel)

- Bicicleta

- Pistola de juguete

- Escopeta de plástico

- Cortaplumas bien afilado

- Perro San Bernardo

- Sombrero tejano de cowboy

- Talento para los trabajos manuales

- Un gato

- Dinero

- Hermano mayor alegre, simpático y cariñoso

- 7 en dibujo ni lenguaje

- Hueco entre los dientes

- Un abuelo

JUAN CONOCE A JULIA

- Juan va a comprar unas cosas para su madre y al regresar cruzó al parque porque le dolía mucho su pie izquierdo, se sentó en una banca y se sacó el zapato para que este descansara.

- Juan se puso al sol porque le cagaban sus pecas y como con el sol le salían más, él pensaba que poniéndose al sol le saldrían tantas que ocultarían la piel, y la gente no vería las pecas, solo creería que es un poco negro.

- Cuando se colocaba de nuevo el zapato, se acercó una niña muy parecida a él. Ella arrastraba el pie izquierdo. Ella se sentó a su lado.

- Los hermanos de Julia y Juan tienen el pelo castaño

- A Julia el zapato izquierdo le quedaba grande, y cojeaba para no perderlo.

- Julia usaba zapatos numero 30

- Ambos pensaron en cambiarse los zapatos si fueran del mismo color, para probar que los zapatos les quedaban bien, corrieron hasta los columpios, dieron tres vueltas alrededor del banco.

- Se cambiaron los zapatos y se quedaron con zapatos distintos. Uno rojo y uno azul.

- A Julia se le ocurrió la idea de decirle a los demás si se burlaban que usar los zapatos de distinto color era una nueva moda traída desde los estados unidos.

- Se acerco un caballero calvo y se llevo a Julia, Juan la siguió con la mirada.

- El caballero calvo miraba a Juan con cara de enojo, de pocos amigos

-

JUAN BUSCA A JULIA

- Llegó a casa y le entregó la bolsa de compras a la madre. Ella no se dio cuenta del zapato.

- Juan subió a su pieza con un plátano y pensaba en que él era un cobarde por no haber seguido a Julia.

- El padre mientras cenaban se dio cuenta de los zapatos y Juan explico que era la última moda. Su hermana mayor también quería estar a la moda y quería uno blanco y otro negro.

- Cuando la mamá se dio cuenta, a Juan no le quedo otro remedio que explicar lo que había sucedido

- La hermana le dijo que era un chiflado

- La abuelita dijo que no era posible cambiar las cosas así como así, menos cuando se trataba de algo tan caro como los zapatos. Que había que encontrar a Julia.

- Juan estuvo de acuerdo con la abuelita, porque cada vez que ella busca algo lo encuentra, y eso era exactamente lo que quería Juan, encontrar a Julia.

- Juan espero una semana entera esperando que la abuelita y su madre encontraran a Julia, pero no tuvieron éxito.

- La abuelita solo se limitaba a preguntar a los niños que iban a su tienda de dulces.

- Y la madre decía que no había apuro en encontrarla, porque Juan no necesitaría zapatos nuevos hasta el otoño.

- Para Juan los zapatos era innecesarios, él solo deseaba ser amigo de Julia.

- Para Juan era imprescindible estar con Julia. El padre no entendía porque si él ya tenía dos amigos.

- La hermana mayor le explico que eso era amor a primera vista y él la golpeo, aunque tuviera razón. Porque Juan nunca había conocido a una persona que se pareciera tanto a él y además fuera linda.

- Como a la abuela y su madre no buscaban de verdad a Julia, Juan comenzó a buscarla por sí solo. Se sentó en la banca muchas veces esperando que llegara. Su hermana le hizo una lista con todos los parques y plazas de alrededor, pero tampoco encontró nada en los otros parques, ni en la piscina, ni en los patios de los edificios nuevos ni de casas antiguas.

- Al día siguiente le pidió ayuda a sus amigos para encontrar a Julia, pero ellos no lo ayudaron, por en contrario se sintieron ofendidos y se enojaron con él. No le comprendieron.

- A la salida no se fueron con él, sin embargo lo molestaron gritándole JUAN ES UN PECOSO PELIRROJO HORROROSO.

- Juan llego a casa llorando y su madre tampoco entendía como los amigos no comprendieron que uno también puede querer a otras personas.

A JUAN NO LE VAN BIEN LAS COSAS SIN AMIGOS

- Los niños del colegio se burlaban de Juan

- Sissi, Karin y Andrés les habían dicho a los demás niños que Juan era FULERO, que no llevaba zapatos de distinto color porque fuera la última moda, sino porque tiene un pie más chico que el otro.

- Juan dejo de repartir dulces en los recreos porque los molestaban

- Los niños le decían chiflado y tacaño (egoísta)

- Los niños le cantaban a la salida del colegio: Juan tiene un zapato rojo parece un piojo, Juan tiene un zapato azul parece un huemul.

- La madre le decía que mejor se pusiera las sandalias porque ya hacía calor y así ya no lo molestarían, pero el insistía en ponerse los zapatos uno azul y el otro rojo.

- Seguía poniéndose el zapato rojo, porque le recordaba a Julia.

- Para él, Julia era su hermana de zapato, con esa explicación el padre comprendió todo.

- Juan pensaba y soñaba despierto con Julia

JUAN ENCUENTRA DE NUEVO A JULIA

- Un lunes, entro el conserje a la sala y le pidió a Juan que lo acompañara a la oficina del director.

- La señora Meyer (profesora) creyó que Juan había hecho algo malo.

- Juan comenzó a pensar todo lo malo que había hecho y recordó que un día escribió con letras grandes en la pared del gimnasio MICHI ES UN TONTO, que fue por cuatro tizas para la señora Meyer y solo le entrego tres, que se iba en el bus del colegio sin pagar y que devolvió un libro con dos páginas menos.

- Junto al director del colegio estaba sentado señor calvo con el que había ido Julia del parque.

- El caballero calvo venia a invitar a Juan al cumpleaños de Julia, porque lo único que quería ella de regalo era volver a ver a Juan.

- El cumpleaños seria el domingo a las 4 de la tarde, él sería la sorpresa de cumpleaños.

- Los niños dejaron de molestarle

UNA LARGA ESPERA HASTA EL DOMINGO

- JUAN LLEGO A CASA Y LE CONTO A SU MADRE D ELA INVIATCIÓN, HASTA su hermana se puso contenta.

- La hermana le hizo una tabla con las horas que faltaban para el domingo a las tres de la tarde. Un cuadrado de 12 hileras y 12 filas. Juan miraba las 144 casillas, las 144 horas y suspiraba.

- La abuelita tiene 58 años.

- A Juan el tiempo de espera para el domingo se le hizo eterno, no podía estudiar, leer, no quería ordenar sus cajas de fósforos ni ver la tele. En el colegio estaba muy

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