La búsqueda de amor

NUESTRO PRIMER ENCUENTRO

Cierto día, normal y sin saber lo que pasaría después, ese día en el cual estas  conviviendo con los amigos de la escuela, en el cual  todo parecía normal, y de pronto te encuentras con algo, que no te esperabas ¿Te has preguntado si tienes un admirador secreto?, aunque parece algo raro, pero realmente pasa.

Recuerdo aquel día, que para mí, era un día cualquiera, un día en la escuela, lo que en toda escuela pasa, aprendes, convives, ríes e incluso comes, pero ese día salí del salón a tomar aire, de pronto, al entrar al salón, en la butaca que yo estaba sentada, encontré una rosa, dentro de un frasco, junto con una carta enrollada, me pregunte ¿es una broma?, ¿se equivocarían? Se me vinieron demasiadas preguntas a la cabeza, cuando de pronto agarre la carta y la empecé a leer, me impresiono porque era de un chico, en el cual fue muy raro, parecía como si el me conociera, pero aun pensaba que eso fue una equivocación, no era para mí. Después de ese momento de leer la carta, preguntaron por mí, claro, como toda chica, nos emocionamos por conocer a alguien, pero en ese momento, todo era confusión, después de dejar todo en su lugar salí, una de mis compañeras tomo mi mano y salimos corriendo fuera del salón, en esa carta decía el nombre de “Charly”, no conocía a ningún Charly, preguntamos quien era el, pues al momento de voltear, vi a varios chicos dirigiéndose hacia a mí, no sabía qué hacer en ese momento, solo me di la vuelta y camine hacia la dirección que estaba mi salón, de pronto escuche que me gritaron, volteé para verlos, cuando uno de ellos me presento a ese chico “Charly”, nos saludamos y nos presentamos, en ese instante, él se presentó, fue una sorpresa para mí, cuando el comenzó a decir que me conocía porque me veía en el transporte de ida para mi casa, no me imaginaba que vivía cerca. Bueno solo fue eso lo que dijo, nos despedimos y cada quien fue a su salón.

Al llegar a casa, lo único que hice fue contarle lo sucedido a mama, a la vez me emocione, pero al instante no sentía nada de atracción, no sentía el interés por ese chico, y claro, como todas las amigas que te preguntan de lo sucedido, pero en mi caso, no me importaba.

En ese mismo día, por la tarde me llego una sugerencia de amistad, y claro, al ver esa sugerencia, era de ese chico “Charly-Carlos” lo agregue, al instante el me mando mensaje, pues esa tarde habíamos hablado, era una conversación normal, pero claro, el más me preguntaba, él quería saber más, pero yo siempre de cortante. Nos despedimos por mensaje, pues no hablamos mucho.

Al siguiente día, nos vimos por receso, charlamos un poco, pero ambos éramos tímidos, simplemente no sucedía nada, todos mis amigos preguntaban ¿Por qué no te das la oportunidad de conocerlo?, solo me quedaba callada, pero no me daba interés, simplemente no quería conocerlo, no quería tener nada con él. De hecho era bastante cortante, siempre decía que no quería nada de tener una relación.

Y claro, este suceso fue en el mes de febrero, solo veía a todos mis compañeros planeando esos regalos que les darían a sus novias, pues solo faltaban 4 días para esa fecha importante que eran para ellos, yo solo lo veía como un día común, pues no me esperaba nada, seguí conociendo a ese chico, hablábamos más sobre nuestras metas, gustos, miedos, lo que todo joven habla. Por mensaje no hablamos mucho, incluso nos dejábamos de hablar, pero llego ese día, día del amor y la amistad, veía a todos emocionados, enamorados, con esos regalos tan gigantes que a mi forma de ver, solo en ese día se amaban, ese día se entregaban todo, pero ¿Qué sucedía después de esa fecha?, bueno eso ya era de cada quien.

Ese 14 de febrero, estando en clase, mientras la profesora calificaba trabajos, me llego un mensaje, era Carlos, hablándome y diciendo sobre cómo me sentía en ese momento, no sentía nada realmente. En seguida, salimos a la hora de receso, cuando de pronto Carlos se me acerco, sentía que algo tramaba, pero no me interesaba, solo él me dijo que fuéramos al salón donde yo iba, sentía rareza, pero asentí con la cabeza, fuimos, y al ver en mi banca ese gran regalo, parecía un pastel, junto con una almohada. Me acerque a ver lo que era, y si, era un pastel de chocolate con fresas, como a mí me gusta, lo único que hice fue abrazarlo y darle las gracias, era una sorpresa, no me lo esperaba. En ese instante solo me quede impresionada, no tenía las palabras para agradecer, me preguntaba ¿Qué chico se puede atrever a traer un enorme pastel a la escuela?, pues creo que nadie, eso era muy diferente a lo que los demas dan, lo más común, peluches enormes, bueno, ahora no sabía en dónde ponerlo, ni como llevarlo, me ayudaron en encargarlo en la cooperativa e incluso tuve que llamar a mi papa para que me ayuda en llevarme ese gran pastel a casa.

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