La dama de negro

La Dama de negro

Sinopsis

En un remoto pueblo londinense, un agente de seguros llamado Arthur Kipps, busca ayuda para dar a conocer eventos inverosímiles y traumáticos que vivió durante un viaje de trabajo y así prevenir a las personas y sus familiares (en este caso el público) de las terribles consecuencias que presenciar esos mismos eventos les ocasionaría, para esto decide contratar a un director de obras de teatro para que le ayude a “escenificar” su historia, siendo su idea original que el director lo interpretara a él y consiguiera más actores para los demás personajes de su relato, pero el director a su vez convence a Arthur de participar de igual manera en su representación (para bajar costos de producción) y prometiéndole que lo convertiría en un Actor Shakesperiano al terminar la puesta en escena Arthur termina accediendo.

La historia de Arthur Kipps comienza cuando en la agencia de seguros en la que él trabajaba es enviado por su jefe el amargado señor Bently a buscar los papeles del seguro de una clienta recientemente fallecida a un pueblo muy alejado de Londres y le informa de todos los transportes y rutas que son necesarios para que él pueda llegar sin mayores apuros a dicho pueblo y con las personas con quienes debe comunicarse para que lo lleven a la casa de su antigua clienta la señora Jennet Humfrey y una vez ahí Arthur debía buscar entre sus viejos archivos hasta encontrar todo lo relacionado a su agencia de seguros. Esta escena termina cuando el director detiene al señor Arthur de su interpretación por falta de atención en sus diálogos y explicándole algunas técnicas que lo ayudaran a convertirse en un actor shakesperiano.

Al día siguiente Arthur comienza a relatar cómo fue su viaje, y que cuanto más se alejaba de su hogar más crecía dentro de un sentimiento de incertidumbre que solo se acrecentó cuanto abordo el último tren en el que conoció a un hombre originario de Giffird pueblo al que nuestro protagonista se dirigía la conversación fluía tranquila y amena hasta que el extraño pasajero  le pregunto el motivo que lo hacía viajar a un pueblo olvidado de la mano de dios como lo era el pequeño poblado de Giffird y al escuchar nombrar a la difunta señora Humfrey comenzó a entrar en pánico advirtiendo a Arthur sobre peculiaridades que le pasaban a las personas que tenían contacto con esa familia, pero sin concluir en nada y antes de que Arthur pudiera pedirle explicaciones sobre lo que le había contado el tren se detuvo y el hombre se apresuró a bajar sin nada más que decir.

Una vez que nuestro protagonista llego a la hostelería donde se quedaría el tiempo que le tomara encontrar los documentos que le habían mandado buscar se enteró que el extraño hombre que conoció en el tren era nada menos que el dueño de la hostelería llamado Sam Daily y con su ayuda Arthur logra reunirse con el contacto que tenía su jefe en el pueblo para llegar al cementerio en el que se llevaría a cabo en funeral y entierro de la señora Humfrey, durante todo el camino Arthur nota que todos los habitantes parecen alejarse apresuradamente de él pero sin dejar de observarlo furtivamente y con expresiones de notable irritación sin dirigirle ningún tipo de palabra situación que va incomodando cada vez más y ese sentimiento se intensifica al encontrar renuencia en su acompañarte por explicarle el motivo de esta repentina hostilidad hacia su persona. Una vez que llegan al funeral nuestro joven agente comienza a ver la silueta de una extraña mujer vestida de negro que merodea por la capilla y el cementerio y que parece observarlo más intensamente que los demás habitantes de pueblo, la presencia de esta mujer perturba cada vez más a Arthur hasta que en un momento la mujer le toca repentinamente el brazo haciéndolo soltar un fuerte alarido, tan grande que provoco que el director se saliera del personaje y al sentirse tan perturbado pide detener ahí el ensayo de la puesta en escena por lo que resta del día. Arthur accede susurrando que es solo el inicio de todas las desgracias que tuvo que enfrentar en toda su travesía y prometiéndole al director una gran sorpresa para los siguientes ensayos.

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