La gran Comparación del texto “Los amos” y “El sueño del pongo”

 Comparación del texto “Los amos” y “El sueño del pongo”

Antes de empezar con la comparación, primero hay que decir cuáles eran los principales personajes en cada cuento. En el cuento Los amos, los personajes eran, Don Pio, Cristino y Herminia. En El sueño del pongo eran, el pongo y el patrón. Cada uno tenía su toque característico, pero lo que tenían en común es  que eran humillados y maltratados por sus patrones. Al final del cuento cada uno acaba de diferente forma, uno se cansa, por así decirlo de la humillación y el otro por la vejez y la enfermedad acaba yéndose y por lo que deja dicho, morirá en el camino.

Los personajes en los textos son en parte semejantes. Pero en El sueño del pongo el sirviente es joven, pequeño y débil  y en Los amos, el sirviente  es un viejo enfermo. En cada uno de los cuentos a los personajes lo tratan como si no fueran humanos, por eso lo humillan y los tratan mal. Pero pasa algo muy sorprendente y es que en El sueño del pongo el sirviente después de tanta humillación, le hace un cuento a su patrón que, al principio parecía muy interesante para el patrón al final pareció siendo una burla y humillación para él.  Por otra parte, en el cuento Los amos, el sirviente se fue en búsqueda de una vaca, la cual acabara con su vida.

La trama en los dos cuentos es muy diferente. En primer lugar, en el cuento Los amos, el señor Don Pio  trata muy bien a Cristino diciéndole que se vaya a su casa, porque está enfermo y dándole medio peso. Pero al final del cuento salen a flote las verdaderas intenciones de  Don Pio acusándolo de mal agradecido con el apoyo de Herminia. A diferencia del cuento El sueño del pongo, que desde el principio lo tratan mal. Pero en este, el pongo le devuelve el golpe al patrón, por decir así, con un cuento, en el cual todo iba bien al principio hasta que al final, el patrón quedo sorprendido y humillado.

Estos cuentos nos hacen reflexionar sobre la condición de vida que tenían los sirvientes en esa época. Donde los sirvientes eran menos que nada para los patrones y les hacían hacer cualquier cosa que le viniera en gana. Los sirvientes tenían que obedecer a sus patrones. Pero fue bueno ver la reacción del pongo que mediante su sueño humillo al patrón. Estos cuentos nos llaman a no dejarnos humillar por otras personas que se crean superiores.

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