La semiótica

La semiótica

Según umberto Eco, la semiótica estudia los procesos de comunicación dentro de la semiosfera, tienda a exponer los procesos culturales, los sistemas y la dialéctica entre los diferentes sistemas. Nos lleva a obtener códigos para decodificar los mensajes.

Según Peirce, padre de la semiótica moderna, la semiótica tenía pragmatismo y servía como un método para resolver confusiones conceptuales relacionadas a los significados de los conceptos. Peirce formuló una triada que identifica el signo, el objeto y el interpretante, en el ámbito de la teoría de la comunicación.

Saussure, otro filósofo de la semiótica y de la lingüística, propuso un sistema de signos que expresan ideas de manera simbólica (señas).

Vivimos inmersos en signos, según esos tres estudiosos de la semiótica, los seres humanos tenemos la capacidad de producir y recibir. Cualquier objeto, o acción, de manera directa o indirecta puede adquirir un valor añadido, un significado.

El lenguaje nos permite convertir todo lo que percibimos en productos llamados significaciones, elementos principales de la semiótica. A esta facultad de representación se le llama función simbólica. De esta manera, el lenguaje cumple una de sus funciones básicas: la de ser un instrumento por medio del cual aprendemos a significar y a expresar a otros lo significado. Pues bien, los seres humanos estamos dotados de esa facultad que nos permite crear, adquirir, aprender y usar códigos constituidos por signos. La comunicación humana está, precisamente, ligada a esa capacidad de interpretar.

Los campos de estudio de la semiótica, involucran a todo lo que puede emitir un mensaje, sea un elemento biótico o abiótico, ambos comunican un mensaje por naturaleza. Aunque estén alejados muchos conceptos del lenguaje verbal, no se discriminan de su estudio, tal es la zoosemiótica que estudia los sonidos de los animales, la cinésica que estudia los movimientos del cuerpo, entre otras.

La semiótica como disciplina científica, tiene como objeto de estudio los variados sistemas de signos y sus interrelaciones en las distintas culturas que representan semiósferas (como lo describe Eco). A partir de dichos estudios se muestran los obstáculos en la constitución sistemática de los fenómenos culturales. La concepción y definición del signo, permite crear los significados y les otorga una estructura y funcionamiento, elemento básico de la semiótica.

El límite de la semiótica es impredecible, ya que en la semiosfera todo tiene una función comunicativa, fuera del lenguaje verbal. El campo de estudio de la semiótica nos da a conocer las diferentes ciencias dentro de la semiología, la cuál incluye, formas de expresión, sentimientos, colores, sonidos, incluso formas de moverse.

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