"Los Cachorros" Mario Vargas Llosa

RESUMEN

El objetivo de este ensayo es reflejar ¿De qué modo se ajusta el texto de las convenciones de un género determinado o se desvía de ellas, y con qué propósito? En esta tarea escrita se analiza el texto “Los Cachorros”, de Mario Vargas Llosa, perteneciente a la parte 3, texto y género literario.

El motivo de este análisis es demostrar cómo se aparta el relato de las convenciones del género para experimentar con el narrador, de qué manera afecta la sintaxis a esto mismo, los diálogos, la inclusión de onomatopeyas y la forma de hablar de los personajes. “Los Cachorros” es una nouvelle, o novela corta; es una narración de menor extensión que una novela y menos desarrollo de la trama y personajes, aunque sin la economía de recursos narrativos propia del cuento. Está relatado en primera persona plural y en tercera persona plural. El narrador es coral y envolvente, y a veces en vez de contar, canta. Utiliza un vocabulario muy específico, no formal, sino coloquial. El vocabulario está asociado con el contexto de esta novela corta, Lima. Cuenta la historia de un grupo de amigos desde la primaria hasta la universidad, y retrata la vida de la alta burguesía limeña.

A lo largo de esta nouvelle, notamos que no respeta la concordancia sujeto-verbo. La forma de los diálogos es otro tema que se analizará en este ensayo. El estilo directo se encuentra constantemente, esto agiliza la narración, al igual que las onomatopeyas intercaladas en la narración y las interrogaciones. Las onomatopeyas hacen que este texto sea no convencional, al ser personajes jóvenes usan una gran cantidad de onomatopeyas al hablar. El propósito es conectarse con un lector adolescente, mostrando un vocabulario común en su habla e insultos, pero raramente presentado en un texto escrito.

Todos estos factores, individualmente y en conjunto, convierten al relato de Mario Vargas Llosa en un texto no convencional.

Desde el comienzo de “Los Cachorros” el lector nota una desviación del estilo convencional de un texto literario.

Todavía llevaban pantalón corto ese año, aun no fumábamos, entre todos los deportes preferían el fútbol y estábamos aprendiendo a correr olas, a zambullirnos desde el segundo trampolín del <<Terrazas>>, y eran traviesos” (Pág. 13).

Con este primer párrafo notamos un narrador en tercera persona plural, que cambia continuamente en una misma frase y en un contexto totalmente fluido a primera persona plural; es un período literario proteiforme. Nos instala en un mundo narrativo envolvente y coral. Narrado en plural, por el grupo de amigos, muestra un estilo no convencional. Esta voz colectiva marea al lector; no hay aviso de cuál de todos está hablando. Es una narración dialogada, produce multiplicidad de enfoques narrativos. La base es de una voz narradora doble, “Nosotros” y “Ellos”. El narrador colectivo quiere involucrar al lector y hacerlo copartícipe. El coro de amigos, que narra esta historia, lleva la acción, la puntúa, la comenta y cause ciegamente el desenlace. Es un coro en un nivel descriptivo y activo, que por momentos en vez de contar, canta; cada sílaba está elegida tanto por razones musicales como narrativas. El coro narrador expresa la realidad subjetiva y objetiva en una misma frase, a través de combinaciones rítmicas.

El relato parece una sola frase narrada en orden cronológico toda la acción. El tiempo es inflexible, sigue un curso desde la vida hasta la muerte, sin desviarse ni detenerse. El tiempo es lineal, corre implacablemente, se reducen 25 años a un tiempo narrativo y de lectura muy breve. Vargas Llosa logra este ritmo ágil y rápido usando distintos métodos.

A veces ellos se duchaban también, guau, pero ese día, guau guau, cuando Judas se apareció en la puerta de los camarines, guau guau guau (P. 23-24)

Acá, el uso de la onomatopeya “guau” además de anticipar la acción intercalándose dentro de la narración, la acelera. El diálogo directo contribuye a la rapidez, están afectados por el vocabulario, el tipo de narrador y la edad de los personajes.

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