Malvado Conejito

Malvado Conejito

Nunca hubo un conejo más malo que Malvado Conejito. O por lo menos eso podríamos suponer después de leer la carta que dejó sobre su cama un día al regresar de la escuela…

Queridos Ma y Pa, siento decirles que HE HUIDO DE CASA. Estoy viviendo en el Basurero del Cañón del Diablo con mis nuevos mejores amigos.

Nos hacemos llamar Los Conejos del Infierno, y mi nuevo nombre es Malvado Conejito.

Al principio no estaba seguro de querer unirme a su pandilla, pero me dijeron que si no lo hacía era una Gallina Amarilla y Apestosa. Así que me quedé con ellos y ahora realmente me DIVIERTO.

Pasé todas las pruebas que me hicieron para poder ser un CONEJO DEL INFIERNO.

Estar sumergido hasta la nariz en estiércol no es tan repugnante como pensaba. Tuve que hacerle una trompetilla al Señor Zorro. ¡Corre muy rápido cuando está enojado!

La hamburguesa de lombrices que me comí sabía MUY MAL, pero supongo que es porque antes era vegetariano.

Nadie me reconocería, Ma. Me pinté la cola, visto de cuero y me perforé una oreja. Nunca me lavo los bigotes y me desvelo todas las noches.

En el fondo, Los Conejos del Infierno son chicos dulces, aunque no querrán saber lo que le hicieron al pobre Granjero.

¡CLARO QUE QUIEREN SABER! Pusieron caca de conejo en su cereal de chocolate Ja, Ja, Ja, Ja.

He chocado mi motocicleta un par de ocasiones. Una vez choqué contra espantapájaros. Otra vez le atropellé la cola al Señor Toro…

Y otra vez cuando hacía acrobacias. Nunca utilizo casco, pero no me importa ni un rábano. Perdón si uso malas palabras, pero así hablamos los Conejos del Infierno.

Mientras escribo estas palabras, los chicos de Club de las Comadrejas han entrado en nuestro territorio provocando una guerra de papas…

¡ME HAN DADO! No se preocupen por favor, las manchas rojas que ven en esta página son sólo mermelada ESPERO.

Debo escapar. Si no nos volvemos a ver nunca, por favor denle u beso de mi parte a mi hermanita, y traten de no culparse por lo que me pasó. Los quiere, su hijo Malvado Conejito (antes conocido como Copo de Algodón).

P.D. Nada en esta carta es cierto. Estoy en casa de la abuela. Solo quería recordarles que podría haber cosas peores que mi DESASTROSO reporte escolar, que está bajo mi almohada…

P.D.D. Pueden venir a recogerme cuando ya no estén enojados.

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