Musica Protesta

Introducción.-

El tema a abordar en el presente trabajo es la música protesta, como herramienta contra hegemónica, durante las últimas dictaduras del siglo XX de Latinoamérica. De esta manera, pretendemos abordar el fenómeno de la música popular desde una aproximación integral, es decir, no solamente desde los estudios provenientes de la musicología, sino también, desde los estudios sociológicos, históricos y antropológicos. Es importante destacar que una de las principales propuestas de esta investigación consiste en comprender la producción musical no solamente desde la propia música, sino desde otro tipo de intereses: políticos, sociales, económicos, etc.

Partimos desde una idea central que entiende el origen de la música como parte integral de una sociedad específica, que refleja problemas y necesidades particulares, en contraposición con la música nacida desde las discográficas internacionales con afanes comerciales. En este marco, el análisis del trabajo se centrará en cómo sectores específicos de una sociedad utilizan la música para dar a conocer su voz y su opinión sobre temas que no se pueden tratar libremente.

Desarrollo.-

La música protesta es central en cuanto a que pertenece a una formación propia de los grupos subalternos, que en el contexto histórico de las dictaduras militares de fines de los 60 a principios de los 90 en América latina, vieron y sufrieron las violaciones a los derechos humanos y las limitaciones a sus libertades políticas y sociales, teniendo que buscar o formar otros espacios en donde exponer sus sentimientos, ideas y preocupaciones; pero no tan solo eso, sino que también su crítica a la nueva sociedad en la cual estaban inmersos

En Latinoamérica la canción protesta, fue representada por artistas en Argentina como Nacha Guevara, Mercedes Sosa, León Gieco, Manuel Monestel o Ignacio Copani. En Uruguay también el famoso Canto Popular con artistas uruguayos como Alfredo Zitarrosa, Daniel Viglietti, Anibal Sampayo, Tabaré Etcheverry, Numa Moraes, Los Olimareños, Los Zucará, Pablo Estramín entre otros. En Chile surgirá el movimiento de la Nueva Canción Chilena, con Víctor Jara, Violeta Parra, Isabel Parra, Ángel Parra, Inti Illimani, entre otros.

La mayoría de los cantautores se dedicaban a criticar y a promulgar el disgusto que sentían sobre lo que pasaba en la política de Latinoamérica (dictaduras, persecuciones, pobreza, masacre, etc.).

A mediados de los ´70, los compositores comenzaron a incorporar en sus canciones connotaciones políticas de carácter testimonial, a las que se les llamo "Canciones de protesta". Como por ejemplo "La Marcha de la Bronca" y "Hombres de Hierro", fueron las más representativas del clima político y social en la Argentina en aquellos años que de manera positiva influencio a artistas de otros países que pasaban por la misma situación política.

Muchos artistas argentinos que alcanzaron la fama popular hicieron de su arte un instrumento de denuncia a través de temas que hablaban de la lucha del pueblo, contra las dictaduras y a favor de la democracia y los derechos humanos. Los artistas marcaron un frente importante en la lucha contra la dictadura de 1976 al '83. Muchos, perseguidos por las Triple A (A.A.A.: Asociación Anticomunista Argentina) Muchos desaparecieron o emigraron (León Gieco, Mercedes Sosa, etc.).

León Gieco: sus canciones fueron prohibidas y sacadas de todos los medios de comunicación como si nunca hubieran existido. Así temas como “El que queda solo”, “El tema de los mosquitos”, y especial “La cultura es la sonrisa” fueron prohibidos, aunque sus letras fueron pasadas de voz en voz. Compuso “Hombres de hierro”, donde entre otras cosas se insinuaba su crítica a la sociedad con los versos:

Hombres de

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