Nose Que Contar

Quién no recuerda con horror aquellas imágenes de cadáveres amontonados en los caminos de Ruanda. Era 1994, y todos los medios parecían advertirnos del infierno que se estaba viviendo en aquel país africano, y también parecían advertirnos que ninguna organización internacional estaba dispuesta a intervenir. Nadie se interesó por saber cuál era el problema, la causa de la masacre. Nadie ayudó a detener esta matanza y el resultado fueron 800 mil tutsis brutalmente asesinados.

Años más tarde, cuando Keir Pearson oyó de Paul Rusesabagina, un ruandés que había salvado a cientos de tutsis de morir dándoles asilo en el hotel en que trabajaba durante la masacre en su país, supo que había que darla a conocer. Por eso contactó al director Terry George del que sabía que quería hacer una película sobre un país africano. George no podía creer la historia que estaba oyendo, y no dudó un segundo en que era a través de los ojos de Rusesabagina que la masacre de 1994 debía ser contada. El resultado: un verdadero testimonio cinematográfico de una de los episodios más cruentos de la historia.

Sin frases cursis ni sobreactuaciones, Hotel Ruanda logra conmover a quien la ve. Sophie Okonedo y Don Cheadle como los esposos Rusesabagina no pudieron estar mejor escogidos, con sus actuaciones acertadas transmiten la angustia de verse al borde de la muerte, y la tristeza de ver cómo lo que han construido durante años se cae en pocos días. Con impresionantes imágenes, como camionetas que ruedan encima de cadáveres

...