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PERSONALIDAD LITERARIA DE EDUARDO GALEANO


Enviado por   •  22 de Octubre de 2013  •  1.896 Palabras (8 Páginas)  •  1.606 Visitas

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Introducción

El escritor Eduardo Germán Hughes Galeano, nace en Montevideo el 3 de septiembre de 1940. Periodista, ensayista, escritor y cronista, retrata de forma cierta y sutil la sociedad contemporánea, introduciendo en sus lacras y en sus fantasmas cotidianos. Lo periodístico toma consistencia en su obra de forma preeminente. De modo que es imposible separar su trabajo literario de su inclinación como periodista comprometido. En sus obras Galeano introduce los problemas que amenazan al mundo y a sus a gentes a través de un equilibrio realista entre pesimismo y optimismo, aunque siempre atraído por la esperanzadora capacidad de los seres humanos de luchar contra esos problemas que ellos mismos han creado. Tiene un estilo deslumbrante y una capacidad sin igual comunicadora, que muestra de forma simplificada la realidad, acompañada de cierta ironía y una ración de humor que lo diferencian como una de las personalidades más destacadas de la literatura latinoamericana.

Sus primeros pasos

A los 14 años empezó con reportajes de corte político, publicaba dibujos que firmaba "Gius". Tiempos después publicó artículos, que ya firmaba como Galeano.

A lo largo de mi vida quise ser muchas cosas que no pude ser. Quise ser santo cuando era chico, que era muy místico, pero mi tendencia natural al pecado me lo impidió. Quise ser jugador de fútbol, como todos los uruguayos, pero era un pata de palo terrible. Quise ser pintor, dibujante, muchísimas cosas y trabajé en muchas. Fui obrero en una fábrica, cobrador, dibujante de letras, etcétera”. Recuperado el 27 de julio de 2013, de http://lahistoriadeldia.wordpress.com/2013/01/30/entrevista-con-eduardo-galeano-escribo-cuando-me-pica-la-mano/

Ejerció varios tipos de oficios como mensajero, dibujante, peón en una fábrica de insecticidas, cobrados, cajero de banco, diagramador, editor y peregrino por los caminos de América.

Inició como jefe redactor de una prestigiosa revista Marcha 1906-64, durante años, con sus publicaciones, acogía a las voces más cautivadoras de las letras uruguayas y que no obstante tuvieron que ser frenada en 1974 por la dictadura. En 1964 Eduardo se convirtió en el director del diario Época, y 1973 tuvo que exiliarse en Argentina dónde fundó y dirigió la revista Crisis, sitio en que destaca la labor del poeta Juan Gelman. En 1975 se establece en España, lugar en que da un salto histórico cualitativo con la recuperación de la democracia. Publica muchas revistas españolas, coopera con una radio alemana y un canal de televisión mexicano.

Al tener un poco más de voz, toma lugar y manifiesta la realidad del momento hecho un caos. En sus reportajes “China” (1964) como Crónica de un desafío, del mismo año, o “Guatemala, un país ocupado” (1967) plasman una escritura de denuncia, necesitada de ayuda, que expone la cotidianeidad de tiempos difíciles en aquel momento.

A través de su obra Las venas abiertas de América Latina (1971), alcanza popularidad por su forma evidente de la situación alarmante que pasaba en esos países latinoamericanos en aquel entonces.

Influencias

Eduardo Galeano tuvo influencia de algunos escritores durante su desarrollo literario, entre ellos se encuentra Mario Benedetti y Horacio Quiroga escritores uruguayos.

Con la ayuda de Augusto Monterroso, escritor guatemalteco, aprendió el arte de la síntesis y la concisión; Juan Rulfo, un escritor mexicano muy reconocido, aprendió a hacer texto pequeño de uno extenso.

“Saco todo lo que no merecer existir, todas las palabras que no son dignas de lo que cuento, quito la grasa y me quedo con el puro hueso y la carne”. Extraído el 27 de julio de 2013, de www.escritores.org/galeano.htm

Montero Lobato, escritor brasileño era uno de sus escritores favoritos, el cual Galeano decía que había sido olvidado y desconocido fuera de su país, pero que era un genio de la literatura infantil, y que además de ser un genio educativo, era también divertida.

El italiano Emilio fue quien más lo influenció, el único de sus profesores que no era latinoamericano.

A su vez Galeano influenció a mucha gente, fue admirado por presidentes e inspiró a grandes de la música como Joan Manuel Serrat, un cantautor catalán, que tomó prestado un fragmento de las historias de “ Memoria de fuego” para la canción llamada Che Pykasumi, que interpreta en lengua guaraní.

Personalidad Literaria

El marco central que circula en sus historias es el contexto político y social. En algunas de sus obras como Días y noches de amor y de guerra (1978) se enmarca en los difíciles días de la dictadura en Argentina y Uruguay.

En 1976, a los 36 años, Galeano comienza un largo exilio que lo lleva primero a Buenos Aires y más tarde a Cataluña. Golpeado por la desaparición, el asesinato o el exilio de sus compañeros, allí escribe Días y noches de amor y de guerra como un acto preparatorio, una crónica sobrecogedora del tiempo transcurrido entre mayo de 1975 y julio de 1977, donde plasma una rigurosa fotografía del horror político de esos días. Recuperado el 29 de julio de 2013, de www.sigloxxieditores.com.ar

Obra que plasma la autobiografía retrospectiva de las dictaduras del Cono Sur y de la nostalgia del exilio y que al mismo tiempo añade al testimonio abominable de la muerte íntima del éxtasis del amor.

Días y noches de amor y de guerra (Premio Casa de las Américas, 1978), del periodista y narrador uruguayo Eduardo Galeano, nos traslada con un lenguaje preciso a través de historias independientes ―escritas en prosa y prosa poética―, a ese período en que en una buena porción de nuestra América coexistían dictaduras militares. Una obra en la que la memoria histórica intenta “poner a salvo, en el tiempo de la infamia, las voces que darán testimonio de que aquí estuvimos y así fuimos”. Astrid Barnet, periódico Cubarte 30/01/1013.Extraído de http://www.cubarte.cult.cu/

La repercusión que tuvo sus obras y que aún sigue teniendo es el resultado de lo que quiso y pudo transmitir a través de sus vivencias repasadas por medio de sus creaciones.

En su libro "Memoria del fuego" recobra el pasado indigenista y narra la odisea de las dos Américas, donde reúne los hechos

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