Poema Sólo ahora me doy cuenta que con cada beso que te daba

Sólo ahora me doy cuenta que con cada beso que te daba, con cada abrazo y caricia improvisada, con cada " te quiero" que lanzaba yo danzaba con la muerte. Y ahora todos los momentos compartidos viven en un lugar frío de mi memoria, en un espacio vacío y tembloroso de mi corazón y te veo ahí sentada en una esquina de mi alma lanzando carcajadas mientras miras las avenidas de la misma llena de huecos y dolor.

Como quisiera gritarte que te alejes y no vuelvas jamás pero en cuanto tomo aliento y me dirijo furioso a ti, me miras y mientes quererme, entonces tu aliento me quita las fuerzas, tu perfume hace que quiera acercarme a ti y besarte el alma y me convierto en un niño que se aferra a su felicidad . Entonces volvemos a empezar, me alejas y te sientas una vez más a burlarte de todo, a burlarte de mí. En cambio yo, te miro de lejos, te deseo con todas las fuerzas que mi dolido cuerpo pueda abarcar, y se escucha una vez más mi corazón romperse, todos lo saben, me miran y abrazan ¡ignorantes! No saben que los únicos brazos que yo necesito son los tuyos.

Recuerdo claramente como, hace unas noches, te miré bailar con mis demonios, te veías tan esbelta, tan risueña, tan tuya y de nadie más. Que suerte tienen esos desgraciados de poder palpar tus manos y hacer mover tu cuerpo al compás de la luna. Sonreí y me acerqué para pedir que me consedieras una pieza, aceptaste y juro por los dioses que al tocarte mi corazón saltó tan fuerte que dolió. ¡Me sentía vivo! Besé tus nudillos en un vago intento de verte sonreír, como mis demonios lo suponían no lo logré, así que esta vez, derrotado, fui yo el que se alejó, para mi sorpresa corriste hacia mí y tomaste mi mano, entonces volvemos a empezar.

Me duele amarte y no tenerte como quisiera, abrazarte y sentirte distante, perderte con cada beso y ser adicto a ellos, saber que solo eres mía en mis sueños y a pesar de todo ello siempre volver a empezar.

Ahora sé que todos tus "te quiero" fueron dichos a la ligera y nunca pensaste siquiera en lo que significa y provoca en mí, ahora sé que todas esas noches que mirábamos las estrellas tú sólo me desgarrabas el alma, dominabas mis demonios a tu manera y me cortabas las alas. Tengo que reconocer que hiciste un buen trabajo. Lo lograste.

Me presentaste al alcohol y yo al sentirte distante me refugié en el pero de nada sirvió porque no encontré tu calor ni tus latidos sólo tu ausencia y tu falta de querer.

Lo gracioso aquí es que me lo advirtieron y yo como necio caí, pero dime si alguien, en su sano juicio no hubiese hecho lo mismo. Eres bella y perfecta que incluso ahora que lo sé yo quiero volver a empezar.

Quizá dirán que soy egoísta conmigo mismo pero qué saben ellos de amor si todos están dañados, dolidos como tú por eso yo me pregunto ¿cuánto daño te hicieron, pequeña, para que te conviertas en eso que quiero pero no es sano amar?

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