Prueba I – Comprensión y análisis de textos literarios

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Prueba I – Comprensión y análisis de textos
literarios

” YO NACÍ UN DÍA QUE DIOS ESTUVO ENFERMO”

                                                                           César Vallejo

Objetivo:

Utilizar el lenguaje como una herramienta eficaz de expresión, comunicación e interacción facilitando la representación, interpretación y comprensión de la realidad, la construcción y comunicación del conocimiento y la organización de diversos textos tanto orales como escritos.

¿Qué se evaluará?

En esta evaluación se tomará en cuenta los siguientes criterios de evaluación:

• Aplicación de la métrica de todo el poema (Sinalefa)
• Aplicación de la ley de los acentos finales.
• Identificación de la temática.
• Identificación de los elementos estructurales como: el yo poético, objeto poético y motivo poético.
• Ubicar y explicar 3 o 4 figuras literarias, resaltándolas con diversos colores.
• Identificar el propósito comunicativo.
• Interpretar el mensaje poético.

¿Cómo se evaluará?

• Abrir OneDrive. Aquí encontrarás una carpeta que dice: prueba I - comprensión de textos. Debes abrirla ya que encontrarás el texto (poemas) con el cual trabajarás en este examen.
• Primero debes elegir uno de los poemas propuestos.
• Lee y comprende el poema elegido de Vallejo.
• Luego, empieza a realizar la métrica.
• A continuación, proceder a encontrar todos los elementos señalados.
• Tómate tu tiempo y recuerda que tienes 60 minutos.
• Finalmente, revisar sus escritos y proceder a cerrar la ventana de la herramienta utilizada.

“No hay amor más hermoso, que el que se da con el corazón”

IDILIO MUERTO

(Extraído del poemario: “LOS HERALDOS NEGROS”)

Qué estará haciendo esta hora mi andina y dulce Rita de junco y capulí;

ahora que me asfixia Bizancio, y que dormita

la sangre, como flojo coñac, dentro de mí.

Dónde estarán sus manos que en actitud contrita

planchaban en las tardes blancuras por venir;

ahora, en esta lluvia que me quita

las ganas de vivir.

Qué será de su falda de franela; de sus

afanes; de su andar;

de su sabor a cañas de mayo del lugar.

Ha de estarse a la puerta mirando algún celaje,

y al fin dirá temblando: «Qué frío hay... Jesús!»

y llorará en las tejas un pájaro salvaje.

AUSENTE

(Extraído del poemario: “POEMAS DEL ALMA”)

¡Ausente! La mañana en que me vaya

más lejos de lo lejos, al Misterio,

como siguiendo inevitable raya,

tus pies resbalarán al cementerio.

¡Ausente! La mañana en que a la playa

del mar de sombra y del callado imperio,

como un pájaro lúgubre me vaya,

será el blanco panteón tu cautiverio.

Se habrá hecho de noche en tus miradas;

y sufrirás, y tomarás entonces

penitentes blancuras laceradas.

¡Ausente! Y en tus propios sufrimientos

ha de cruzar entre un llorar de bronces

una jauría de remordimientos!

Evaluación de G10

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