Rima VII "Del Salón En El ángulo Oscuro" (Gustavo Adolfo Bécquer)
akire9224 de Mayo de 2013
973 Palabras (4 Páginas)1.354 Visitas
COMENTARIO DE LAS RIMAS DE GUSTAVO ADOLFO BÉCQUER
Rima VII
“Del salón en el ángulo oscuro”
El poema que nos ocupa es la rima VII de Gustavo Adolfo Bécquer, la cual, ateniéndonos a la clasificación temática de las Rimas, podemos incluir en el primer grupo de rimas que tratan fundamentalmente del tema del poeta y de la poesía. El poeta crea la imagen pictórica del arpa abandonada en un rincón del salón, esperando ser tañida por una mano misteriosa y creadora. El arpa duerme en el olvido como duerme la poesía en el alma del poeta esperando, en estado latente, que algo o alguien la despierte. Se establece por tanto en la presente rima una analogía entre el arpa y el poeta; la música y la poesía; la mano que tocará el arpa y la voz que despertará al genio.
Doce versos constituyen esta rima, los cuales se agrupan en tres cuartetos. En cuanto al cómputo silábico, los versos son decasílabos salvo los versos cuarto y octavo que son hexasílabos, a modo de pie quebrado para cerrar las estrofas; analizaremos más adelante la función significativa de la brevedad de dichos versos en contraste con los diez restantes. La rima del poema es una de las preferidas de nuestro poeta, la asonancia en los pares y los impares libres, como el romance tradicional. La asonancia se establece con la terminación “a-a” en palabras llanas y de distinta categoría, es, pues, una rima asonante pero en absoluto resulta fácil o poco elaborada. El ritmo del poema es de cierta lentitud por el predominio de la esticomitia frente al encabalgamiento, ideal en un poema basado en la imagen.
Lo descriptivo predomina en este poema en el que escasean los verbos; los ocho primeros versos crean una imagen a partir del objeto evocado, la nota musical,la cual se compara con el pájaro. La presencia del yo poético en la última estrofa confiere subjetividad a la visión de la realidad descrita. Estamos, por ello, frente a un poema de intensificación ascendente, de modo que en los cuatro versos últimos se concentra el sentido profundo del poema.
A continuación, tras la visión de conjunto presentada hasta aquí, procedemos al análisis pormenorizado de las estrofas para analizar y valorar con qué recursos expresivos G.A.Bécquer logra transmitirnos la esencia temática de la rima.
El hipérbaton es el recurso preponderante de la primera estrofa. Hemos de llegar al cuarto verso para hallar el objeto que es núcleo central de la imagen dibujada, el arpa. Verso hexasílabo que rompe la armonía del decasílabo con el fin de resaltar la imagen del arpa. El desorden sintáctico nos hace ir de lo menos a lo más importante. Advirtamos el complemento circunstancial de lugar en el primer verso, siguiendo la estructura clásica del complemento antepuesto al núcleo sustantivo, del salón en el ángulo oscuro…Destacamos aquí la idea de oscuridad, el objeto (arpa) apenas perceptible en el lugar, contribuye a la sensación de abandono que padece el arpa junto con los tres complementos del nombre: olvidada, silenciosa y cubierta de polvo.
La segunda estrofa es íntegramente una exclamación, recurso expresivo muy relacionado con el subjetivismo y la expresividad románticos. La música dormida en el arpa se compara con el pájaro que duerme en las ramas. Las notas musicales esperan despertar de su sueño como el pájaro. Una mano de mujer conocedora del arte musical podrá hacer sonar las cuerdas dormidas, es la mano de nieve (metáfora referida a la piel blanca de ella) creadora del arte. El verso hexasílabo provoca de nuevo un efecto cortante en el conjunto de versos de diez sílabas, en el cual la fuerza del verbo arrancarlas (las notas dormidas) nos permite imaginar el arpa sonando.
La exclamación ¡ay! abre la tercera y última estrofa. Es la voz interior del yo poético, explícito en el noveno verso a través de la forma
...