Signos de puntuación. ¿Para qué se usa?

Signo ¿Para qué se usa?

(Explica la regla, en tus propias palabras)

Coma parentética Para separar una idea de la que se escribe.

Mayúsculas Al iniciar un escrito, posterior a signos de interrogación, admiración,

en nombre de periódicos y en títulos

Tilde Indica la pronunciación de las palabras.

Dos puntos Se usan para llamar la atención de la información siguiente o ejemplificar situaciones.

Comillas Al citar literalmente palabras que ha dicho una persona o el fragmento de un texto idéntico a su escrito.

Puntos suspensivos Indica que la numeración continua, que no se ha terminado de escribir una frase celebre

Signos de admiración

e interrogación Indican duda, euforia, incertidumbre y ambos signos deben escribirse completos.

Guión largo Por mencionar situaciones en las que se emplea, son las siguientes: para encerrar oraciones que interrumpen el mensaje, para intercalar un dato preciso; intervenciones de diálogos e índices de libros.

Paréntesis Se utiliza para introducir una frase parentética relacionada con la oración que se está tratando.

Punto y coma Se utiliza para separar elementos de numeración y proposiciones yuxtapuestas cuando se emplean comas entre el mensaje.

No es lo mismo decir: No llegó Esta expresión representa una negación.

Que decir: No, llegó Esta expresión es una afirmación.

Intención del texto Redacción de esa versión, usando signos de puntuación

La herencia para Juan Por ejemplo: Dejo mis bienes, ¿a mi sobrino Juan?... (Recuerda que sólo debes usar signos de puntuación no hay que quitar o añadir palabras)

Dejo mis bienes a mi sobrino Juan. No a mi hermano Luis. Tampoco, jamás, se pagará la cuenta al sastre. Nunca, de ningún modo, para los jesuitas. Todo lo dicho es mi deseo.

La herencia para Luis ¿Dejo mis bienes a mi sobrino Juan? No, ¡A mi hermano Luis! Tampoco, jamás, se pagará la cuenta al sastre. Nunca, de ningún modo, para los jesuitas. Todo lo dicho es mi deseo.

La herencia para el sastre ¿Dejo mis bienes a mi sobrino Juan? No, ¿A mi hermano Luis? Tampoco, jamás. Se pagará la cuenta al sastre. Nunca, de ningún modo, para los jesuitas. Todo lo dicho es mi deseo.

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