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Enviado por   •  30 de Marzo de 2014  •  599 Palabras (3 Páginas)  •  309 Visitas

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Prosopografía

Otli tenía el pelo corto y erizado, rojo como una zanahoria, y las orejas gachas de soplillo. Era delgado y alto con la piel llena de pecas. Pero éstas no eran los graciosos puntillos que con frecuencia caen tan bien en las narices respingonas de las chicas. Otli tenía todo el cuerpo blanco y marrón como un perro foxterrier; como si se hubiese puesto cerca de un pintor que le pulverizase de marrón en una pared blanca.

Etopeya

Don Gumersindo.. Era afable.. Servicial. Compasivo.. y se desvivía por complacer y ser útil a todo el mundo.. Aunque costase trabajos, desvelos, fatiga, con tal que no le costase un real... Alegre y amigo de chanzas y burlas.. Se hallaba en todas las reuniones y fiesta y las regocijaba con la amenidad de su trato.. y con su discreta conversación.. Nunca había tenido inclinación amorosa a una mujer determinada.. pero inocentemente, sin malicia, gustaba de todas, y era el viejo más amigo de coquetear a las muchachas...

Retrato

La joven Noa, llena de energía y vitalidad mi vida cada mañana. Hoy se ha acercado corriendo a mí, transmitiéndome esa alegría y felicidad que reflejan sus carcajadas y sus ojitos rasgados. Con tan solo siete años, es sensata y responsable, me ayuda en casa y siempre hace sus tareas. Además, las dos trenzas, que tanto la caracterizan, muestran a esa niña divertida, loca y graciosa.

Autorretrato

Mi infancia son recuerdos de un patio de Sevilla,

y un huerto claro donde madura el limonero;

mi juventud, veinte años en tierra de Castilla;

mi historia, algunos casos que recordar no quiero.

Caricatura

Érase un hombre a una nariz pegado,

érase una nariz superlativa,

érase una nariz sayón y escriba,

érase un pez espada muy barbado.

Topografía

A la izquierda se abría la enorme boca de la cueva, por la cual no se distinguían más que sombras. Al acostumbrarse la pupila, se iba viendo en el suelo, como una sábana negra que corría a todo lo largo de la gruta, el arroyo del infierno, "Infernuco-erreca", que palpitaba con un temblor misterioso. En la oscuridad de la caverna brillaba, muy en el fondo, la luz de una antorcha que agitaba alguien al ir y venir.

Unos

...

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