EL LIBERALISMO: RADICALISMO FILOSÓFICO.
Maximiliano CisnerosResumen26 de Mayo de 2016
953 Palabras (4 Páginas)790 Visitas
EL LIBERALISMO: RADICALISMO FILOSÓFICO
Cualquiera que haya tenido un pensamiento más haya, le interesaría un poco más a fondo de este tema tan enriquecedor y aunque parezca raro tal vez de algunas cosas me saldré del tema pero a mi parecer son importantes rescatarlas. Puedo decir que extremismo filosófico en general deberían incluirse en él las orientaciones que hasta ahora se han designado con los nombres de realismo exagerado, espiritualismo rígido e idealismo absoluto y materialismo grosero, moral sin obligación ni sanción. Sin embargo, es más frecuente señalar con el nombre de radicalismo filosófico la doctrina filosófica y a la vez moral, política y económica del liberalismo inglés representada particularmente por Bentham y por los dos Mill. El contenido ideológico de esta direcciones, en epistemología, la teoría asociacionista, mediocre superación del puro empirismo sensualista, en lógica, el exclusivismo de los métodos de experiencia e inducción; en crítica una fe ciega en las fuerzas de la razón; en la psicología, el determinismo, negación de la esencia de la libertad del albedrío; en moral, el utilitarismo, posición oportunista a igual distancia de la ética del ideal y de la física de las costumbres; en política, la teoría del gobierno representativo, que pretende conciliar los intereses tradicionales y la aspiración progresista; en sociología, el individualismo moderado; y en economía, la libertad comercial e industrial más amplia.
Los principios de la era revolucionaria liberal, ya expresados por Locke se plasmaron en la independencia de USA y las declaraciones de derechos francesas y norteamericanas. Estos ideales incluían libertades civiles, seguridad de la propiedad, el control de las instituciones políticas, responsabilidad de las mismas ante el electorado, límites al accionar del Estado fijados por la ley. El postulado fundamental era que todo valor es inherente, en última instancia, a las satisfacciones y realizaciones de la personalidad humana, la persona debe ser tratada como fin en sí misma, y el gobierno existe sólo para proteger y realizar los derechos inalienables del hombre.
Bentham: “El Principio de la Mayor Felicidad”
Con el famoso termino FELICIDAD nos podemos remontar a tiempos y espacios muy lejanos, sin embargo en función burocrática Bentham nos hace una estupenda alusión sobre esto. Pues la filosofía social de los radicales filosóficos era un programa de reformas, derivadas de éste principio, que era un principio de utilidad, en tanto era “la medida de lo bueno y lo malo es la mayor felicidad del mayor número”. En un primer momento Bentham argumentaba que estas reformas se harían mejor bajo un despotismo ilustrado antes que bajo el liberalismo. Luego abandona la política, se dirige más hacia el público europeo y James Mill lo convence de que la reforma legal dependía de la liberalización de la representación parlamentaria. El bosquejo general del pensamiento utilitario en la primera obra de Bentham es la crítica contra Blackstone que hacía apología al “satus quo”. Bentham decía que la verdadera función de la jurisprudencia era la censura, entendida ésta como la crítica hacia el sistema legal vigente para poder mejorarlo. Blackstone también glorificaba la constitución inglesa y la división de poderes. Bentham le contestaba diciendo que eso era sólo un mito, que el poder no puede ser limitado legalmente y que debía residir en una persona o grupo de personas a las que están acostumbrados a obedecer. Esta definición no es que sea inadecuada para explicar la participación de las instituciones en la política, sino que pues niño va con el sistema.
El placer y el dolor aportaban para el autor no sólo la norma de valor necesaria para una jurisprudencia “crítica” sino también las causas de la conducta humana mediante las cuales el legislador hábil podía controlarla y dirigirla. El placer y el dolor son fuerzas motivadoras. Se pueden medir: su intensidad, duración, certidumbre con la que provoca ciertas acciones y cuánto tardará en producir estas conductas. Esta teoría le permitía al individuo calcular los efectos de la legislación. Relacionado a esto, propuso una teoría de las ficciones, en tanto admitía que tanto la esfera de la política como la de la legislación estaban llenas de ficciones. Términos como derechos, propiedad, bienestar, sociedad o Estado eran susceptibles de un uso ficticio y servían para defender intereses ya creados. Como sabemos algo ficticio, es algo fuera de la realidad.
...