Apologias De Socrates

Fiel hasta el final

Lo sucedido con Sócrates es algo que hoy en día jamás se vería, ya que las personas y sobretodo los hombres no tienen palabra, no mueren por sus ideales o sus valores, sino que van cambiando según más les convenga. Antes lo más valioso que podía tener un hombre era su palabra, no se necesitaban papeles, ni la firma del hombre; ahora ni con un papel autenticado es suficiente, todo esto porque las personas ya no tienen principios, no actúan éticamente, y prefieren faltar a su palabra o principios antes que morir; la dignidad ya no existe.

Sócrates actuó muy bien en su juicio, no se dejó amedrentar por lo que le decían sus acusadores, siempre se mantuvo firme en sus convicciones y sus argumentos fueron siempre muy valederos, intento por medio del dialogo llegar a un acuerdo aunque no logro sacar la suficiente votación para que se lo aceptaran, de todos modos salió con la cabeza en alto y acepto la decisión de los jueces ya que según las costumbres atenienses son ellos los más sabios de todo Atenas, por lo tanto ellos tendrían la razón en lo que dicen y dictan, pero en el fondo Sócrates sabía que el más sabio era él, por lo tanto era injusto lo que le sucedía.

Por otro lado, desde el principio a Sócrates se le acuso de algo que no era verdad ya que él lo que pretendía era transferir sus conocimientos dejar un legado, por lo tanto el los estaba era entrenando y educando para que fueran personas de bien, personas inteligente y sabias, y al principio muchos estaban fascinados con su enseñanzas y lo seguían en sus charlas y discursos, pero luego de que fuese acusado, algunos de sus estudiantes sin convicción, ni lealtad lo traicionaron, y se fueron en contra de él. De nada les sirvió todas las enseñanzas que les dio el Filósofo.

Otras personas si lo atacaban desde hacía muchos años, cosa que no era nueva para él, ni lo afectaban, él sabía que toda su vida había actuado bien, y que por lo tanto no tenía nada de qué arrepentirse, por eso decidió aceptar la decisión de los jueces y morir injusta pero dignamente. Aunque si les dejo en claro que lo que estaban haciendo era una injusticia, y que más tarde pagarían por ello. Y terminó diciendo “la muerte no es un mal, sino un bien”.

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