ClubEnsayos.com - Ensayos de Calidad, Tareas y Monografias
Buscar

Aristoteles Y El Cristianismo

Licloera11 de Julio de 2012

853 Palabras (4 Páginas)4.663 Visitas

Página 1 de 4

ARISTOTELES Y EL CRISTIANISMO

La felicidad es el fin último de cada ser humano y todo lo que realizamos durante nuestra vida apunta siempre a eso, a ser felices. La felicidad del ser humano en la sociedad es colectiva, es decir que es el fin último de todas nuestras acciones y formas de actuar y consiste en "una actividad del alma en consonancia con la virtud". Aristóteles define la felicidad como un bien supremo, ya que solo al estar felices, alcanzamos la plenitud de nuestra existencia, pero para poder alcanzar dicha plenitud debemos dar lo mejor de cada uno, explotar al máximo todas nuestras potencialidades, pero de una manera justa y honrada, para poder saber que lo que hemos logrado lo logramos con merito propio y no con trampa e injusticia.

Pero si el fin último de cada ser humano es alcanzar la felicidad plena para sentirse realizado y a plenitud, entonces ¿qué es la felicidad?, La felicidad es lo que buscamos con todos y cada uno de nuestros actos, es un estado de ánimo placentero, que dota a la persona de una infinita tranquilidad y paz interior.

Según Aristóteles, la felicidad es un fin común, un resultado final de todas las consecuencias de los actos que realiza una persona en el transcurso de su existencia. Todos nuestros actos están ligados con nuestra capacidad de razonar, pero en algunas ocasiones nos dejamos llevar por los sentimientos y las pasiones y actuamos por instinto para lograr algo más. Aristóteles decía que un hombre feliz es aquel que tiene todo lo que necesita, para poder desarrollar todas sus potencialidades, y en ese desarrollo de las potencialidades es que se logra alcanzar la felicidad plena, es decir que un hombre feliz es aquel que no quiere tener nada más, y se enfoca más en la parte racional que en la material.

La mente humana en ciertas ocasiones puede dedicarse a contemplar las cosas sin ninguna posibilidad o intención de modificarlas o de afectarlas. La física aristotélica (la ciencia que estudia los objetos que poseen una naturaleza) es una ciencia teórica o contemplativa. Si hay intenciones de crear un objeto tangible, entonces la razón procede productivamente, dando los pasos prescritos racionalmente por alguna destreza artesanal.

Hay un tercer uso de la razón que opera cuando intentamos alcanzar ciertas metas que no podemos producir pero que deseamos por sí mismas y que afectan a nuestra vida en su totalidad, a esto se le conoce como ciencia practica. La filosofía moral o ética, es una instancia de conocimiento práctico y no teórico ni productivo.

Lo típico de los seres humanos es el actuar “conforme a la razón o no sin ella”. Por razón se debe entender la capacidad para verbalizar o justificar mediante el lenguaje lo que afirmamos o hacemos.

Al actuar podemos hacer algo cuya justificación será aceptable para la comunidad al momento de dar razón de lo hecho y podemos también hacer algo que resultara inaceptable. Al consignar dos posibilidades opuestas, lo que ha hecho Aristóteles es identificar de manera neutral el ergo humano. El juicio de que ciertos usos de la razón son buenos, no está fundado sobre una consideración teórica. Las virtudes son principios prácticos irreductibles. La felicidad aristotélica parece consistir ahora en actuar conforme a una sola virtud. Si la felicidad perfecta incluye el ejercicio de las virtudes morales, lo recto seria parte del bien, pero si el bien se identifica exclusivamente con la actividad contemplativa, entonces lo recto quedaría excluido del bien y tendría que ser concebido como conducente al bien.

Para Aristóteles lo últimamente bueno para el ser humano consiste en dos niveles posibles de prosperidad o felicidad. Los dioses prosperan en cuanto practican su actividad característica, la contemplación.

Si un ser humano corona una vida de excelente actuación con respecto a si mismo, a su familia, a sus amigos

...

Descargar como (para miembros actualizados) txt (5 Kb)
Leer 3 páginas más »
Disponible sólo en Clubensayos.com