Depresión

En verdad no se me ocurre nada más que una disculpa; disculpa todo el tiempo que te hice perder hace unos meses atrás, honestamente nunca debí molestarte, sobretodo si al final estoy exactamente igual que si nunca hubiese hablado contigo. No sé en qué estaba pensando en ese momento, probablemente era la desesperación y confusión del momento, son cosas pasajeras, a veces estás bien y otras no. En esos momentos supongo que no se me ocurría algo mejor que sentarme en las escaleras a pensar qué decirte o si siquiera tu querías hablar conmigo tanto como yo quería hacerlo.

Ni siquiera sé en realidad por qué de un día para otro me dio por ser tan transparente y honesta contigo y de golpe decir que no estoy bien, o ser tan estúpida para decirte "que necesito ayuda", cuando sé perfectamente que no necesito a nadie, no necesito pagarle a un psiquiatra para que escuche mis estupideces, ni rogarle a una profesora amable que se tome la molestia de inmutarse de que existo.

Se supone que debería venir la dichosa "conversación de avances" pero creo que no existirá esa conversación y en verdad espero que ninguna otra, porque ya no tengo nada que decir, excepto lamentarme y quejarme infinitamente de las decisiones que he tomado en mi vida y de las cosas que me suceden. Y estoy segura de que en verdad detestarías oír todo eso y sé que es increíblemente aburrido, además tu tienes tu propia vida y "lidiar con una persona deprimida no es fácil".

Angie, en verdad no te imaginas lo inmadura que me siento, pero en serio no quiero hablar contigo, no tengo nada que decirte; únicamente que lo siento mucho. Yo solo necesito estar sola.Gracias por tomarte la molestia de escucharme o leer lo que quise contarte, fue un gesto precioso, disculpa que no hice que valieran la pena tus palabras. Soy una terrible persona.

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