El Alma.

Hoy me paso algo diferente y me encanto. Estaba esperando a que el semáforo se pusiera en verde cuando se paró enfrente de la ventana de mi auto un joven como de diecisiete años, que me pregunto: “¿Te gustaría oír un poema?”

Le dije que sí, y me recito un poema sobre la soledad que dice que cuando estamos en ella descubrimos el amor real. Así como cuando estamos completamente solos y podemos contemplar el ruido de una gotera, solos aprenderemos a contemplar partes del amor que antes no podíamos escuchar ni sentir. Me pregunto si me había gustado y le dije que sí, le pregunte a él si lo había escrito y me respondió que no, que era de un poeta del cual no recuerdo su nombre. Lo que más me gusto de todo esto es que no me vendió chicles ni me quiso limpiar el parabrisas. Me dijo que yo cooperara con lo que yo quisiera. Le di diez pesos. Diez pesos por un momento en el que aprendí algo importante, por un momento que, de alguna forma, me pertenecía. El significado de esto es lo siguiente: escuchar a un extraño puede dejarte mucho más de lo que te dejaría un conocido. Un extraño no sabe nada de ti y te dice justo lo que necesitas oír; yo creo que son las respuestas a las preguntas que hacemos con el alma. Que alguien nos conteste algo que hemos estado pensando, mas no preguntado, es justo eso: una respuesta del alma. Estoy segura que todos hemos vivido instantes que tienen un significado especial.

Hay una mariposa blanca muy grande, que en la época de primavera veo por donde voy. Siempre que el encuentro me recuerda que pase lo que pase existen las esperanzas. No me refiero a esta mariposa como si fuera un cuento, pues de verdad la veo y me transmite este sentimiento. La mariposa es metamorfosis. Significa cambio, Transformación. Todos estamos en una constante transformación, y cada vez que veo esa mariposa blanca sé que me espera un cambio que seguramente será positivo. La mariposa blanca también me recuerda el alma. Siento que el alma vuela con la misma gracia que una mariposa y que atravez del alma vivimos nuestra metamorfosis. El alma es la sustancia del cuerpo para el filósofo Aristóteles, quien la define como “el acto final y primero de un cuerpo que tiene la vida en potencia”. Para mí el alma es “claridad”. Una mariposa es una viva imagen de lo que el alma es y de lo que representa.

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