El Mito De La Caverna.

EL MITO DE LA CAVERNA:

LIBRO VII DE “LA REPÚBLICA”

Mediante su obra, Platón nos expone la existencia de dos mundos o realidades: La del mundo sensible (las apariencias) – que consiste en todo lo que se percibe mediante nuestros sentidos –, y el de las ideas (el verdadero) – el cual únicamente era posible alcanzar mediante el razonamiento –.

Ésta analogía metafórica relata que en una caverna habitaban unos hombres, los cuales desde su nacimiento habían permanecido encadenados del cuello y las piernas. Estos tres hombres lo único que podían observar era un muro, el cual se encontraba iluminado por el resplandor de una hoguera. Estos hombres eran únicamente capaces de contemplar las sombras de otros hombres que pasaban con objetos, asomándose por encima de sus cabezas. Esto representa la ignorancia en la cual vive el hombre cuando este no hace uso de su capacidad de raciocinio. Cuando este no filosofa, ni piensa más allá de lo vidente. Las sombras representan lo que el hombre percibe como realidad. Cuando el hombre no razona, su conocimiento se limita a la percepción sensual de las cosas.

Sin embargo, relata esta analogía, que uno de esos hombres logró despojarse de las cadenas que lo aprendían. Este hombre fue más allá y logró contemplar la luz. Al inicio, éste no distinguía entre la realidad y lo que él creía que era real. Sin embargo, mediante el uso de la razón, éste logró comprender y discernir entre lo que él pensaba que eran las cosa y su verdadera realidad. Esto hace referencia al filósofo. A aquel ser que ve más allá. Al que reflexiona y se cuestiona el por qué de los objetos, de las acciones y de los pensamientos. La luz representa la claridad de pensamiento, el conocimiento verdadero. Al que adquiere éste conocimiento, se hace acreedor de la responsabilidad de guiar a los demás hombres hacía el mismo saber.

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