Etica Y Moral

Los alumnos, en equipos de 2 integrantes, elaboran un estudio de caso mediante las siguientes fases:

1-Crean un texto narrativo en el cual se muestre una situación que contenga una problemática ética de su área profesional.

2-Elaboran una formulación y fundamentación de la problemática ética presente en el texto antes creado.

3-Diseñan un plan de solución para la problemática ética, el cual contenga al menos tres estrategias de mejora o solución para la problemática ética.

1)

Hubo un hombre, quien tenía a un hijo al que amaba entrañablemente. Era su único hijo, tenía 8 años, y su madre lamentablemente había muerto en un accidente cuando apenas había cumplido un año. Por esta razón su padre siempre se esforzó por suplir todas sus necesidades y llenar ese espacio vacío con pequeños detalles que hacían muy feliz a su hijo. Siempre jugaba con él, lo ayudaba con sus tareas, se preocupaba de lavar y planchar su ropa. Cada vez que se enfermaba corría al médico inmediatamente sin importar los gastos, aunque en su trabajo ganaba el salario mínimo, priorizaba la salud y el bienestar de su hijo. Se divertían mucho y la pasaban muy bien cada vez que estaban juntos.

Una vez el niño le contó a su padre que en el colegio otro niño mayor que el, lo molestaba y le quitaba su colación. El padre reflexiona un momento y con mucha sabiduría le dice que hable con él y lo confronte con una actitud pacífica y tratando de ganarse su amistad. El niño con cierta inseguridad hace lo que el padre le aconseja y las cosas marchan bien, como siempre. Su padre siempre lo ayudaba, en cualquier problema que tuviera. El niño se sentía muy orgulloso de él, pues, era un hombre trabajador, esforzado, divertido y siempre estaba con espíritu de alegría y entusiasmo que contagiaba a todo el mundo. Era un hombre querido por la gente, él era lo máximo, él era su HEROE.

Trabajaba como controlador del puente ferroviario, y a su hijo le encantaba hacerle compañía en el trabajo. Su hijo amaba observar los trenes, le fascinaba caminar y correr por los rieles, pero lo mas increíble era estar en la sala de control junto a su padre y observar a diario como su padre al tirar del control subía un puente para que pasaran los barcos que iban por el río. A su hijo le gustaba observar a las personas que viajaban en ellos, y siempre en brazos de su padre regalaba una sonrisa a quien pasara por su lado. Sin embargo, el padre ya llevaba 10 años trabajando en aquel lugar, y sabía el tipo de personas que subía al tren. Algunos con depresión permanente y múltiples intentos de suicidio, hombres que engañan a sus mujeres con otras más jóvenes, otros que se gastan prácticamente todo el dinero con prostitutas, otros quizás asesinos

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