Feminismo ¿un concepto mal interpretado?

Feminismo ¿un concepto mal interpretado?

Dary Luz García Ariza

Corporación Universitaria Minuto de Dios

Comprensión escrita y proceso lector

Administración en salud ocupacional

Barranquilla, Atlántico.

2017

Feminismo ¿un concepto mal interpretado?

El feminismo es una doctrina y movimiento social que surge, según Ana María Gutiérrez Ibacache, ‘‘en el contexto del Siglo de las Luces, desde el barroco hasta la Revolución Francesa’’, en el momento en que la mujer se rebela contra la opresión y desigualdad sufrida por su ‘rol en la sociedad’ impuesto por un sistema falocentrista en el cual el sexo masculino siempre ha dominado. Entre las primeras formas de protesta se halla el 8 de marzo de 1857, fecha en la que, como afirma la periodista Francisca Casanova en su artículo “El trágico origen del 8 de marzo como el Día Internacional de la Mujer” en tele trece: “cuando cientos de mujeres de una fábrica de textiles de Nueva York salieron a marchar en contra de los bajos salarios, que eran menos de la mitad a lo que percibían los hombres por la misma tarea, esa jornada terminó con la sangrienta cifra de 120 mujeres muertas a raíz de la brutalidad con la que la policía dispersó la marcha, llevando a que dos años después, las trabajadoras fundaran el primer sindicato femenino.”, la lucha sufragista femenina, la cual da sus frutos cuando, como lo dijo el periodista Javier Cisterna en su artículo  ‘‘5 logros que marcaron la historia de la mujer en el mundo’’ en la página BioBioChile ‘‘en 1893 la mujer tuvo derecho a voto sin restricciones en Nueva Zelanda, primer país en el mundo que ofreció dicha posibilidad y con esas características’’, la quema de sostenes en la década de los sesenta como resistencia ante la cosificación y –en esta misma década- la revolución de la minifalda, la cual, según Fernanda Enríquez, redactora en prácticas de Cultura Colectiva, en el artículo “la revolución de la minifalda”: “además de permitirle a la mujer denotar su sensualidad y sexualidad a través de ésta, también dio paso al "London Look", por medio del cual se pensaba democratizar la moda, haciéndola barata y moderna, accesible para cualquiera.”. Entre las mayores representantes de la filosofía feminista destacan Simone de Beauvoir, quien escribió en su libro ‘‘el segundo sexo’’ (1949) "La devaluación de la mujer representa una etapa necesaria en la historia de la Humanidad, porque no era de su valor positivo, sino de la debilidad del hombre, de donde ella extraía su prestigio; en ella se encarnaban los inquietantes misterios naturales: el hombre escapa a su influencia cuando se libera de la Naturaleza", Eva Perón, quien, según el artículo “un día como hoy: nace Eva Perón” de History Channel: “se presentó al proyecto del Sufragio femenino, que finalmente fue sancionado en 1947. Tanto el presidente como su esposa apoyaron fuertemente al proyecto, y su trabajo para lograrlo es una de las obras más reconocidas de Duarte de Perón. Tras lograr la igualdad política entre los hombres y las mujeres, se buscó luego la igualdad jurídica de los cónyuges y la patria potestad compartida con el artículo 39 de la Constitución de 1949, año en el que fundó el Partido Peronista Femenino, el cuál presidió hasta su muerte.” Y Sojourner Truth, quien según la periodista Jimena Rocha en su artículo “las 8 feministas más importantes de la historia” en Noticias del mundo: “es considerada un símbolo del feminismo por sus ideas a favor de la igualdad y la abolición de la esclavitud, fue una de las fundadoras de la corriente del Black Feminist (feminismo negro), pidió la reforma del sistema penitenciario y el fin de la pena de muerte.” Sin duda es un movimiento mal interpretado y, por consecuente, rechazado por hombres y mujeres. Pero ¿saben realmente todas estas personas que le aborrecen y critican su real significado e importancia?

La sociedad se ha caracterizado por normas que definen lo que se hace y lo que no, lo que debe hacer un hombre y lo que debe hacer una mujer, variando según cada cultura, como dicen Martín y Marta Rodríguez en su tesis “Territorialización del cuerpo: el cuerpo como un espacio de lucha”: “por mucho tiempo las categorías para determinar a las personas fueron solo hombre o mujer, solo blanco o negro, y quien no caiga dentro de esos parámetros esta fuera de la norma, por lo tanto esta fuera de la ley, fuera de la sociedad, marginado, estigmatizado, enfermo, fuera de todo lo que se ha creado para una sociedad en blanco y negro sin matices grises”.  De esta forma, cabe resaltar que en civilizaciones que prevalecen hasta nuestros días la mujer ha sido vista como un ser inferior, creado con el fin de procrear, atender a su marido, criar niños, hacerse cargo de las labores en el hogar, entre muchas cosas más, con el derecho solo a guardar silencio. Es necesario tener conocimiento sobre la historia para comprender por qué el feminismo es tan importante y esencial en un mundo lleno de misoginia y machismo. Se estima según el Departamento de Salud Reproductiva e Investigación, Escuela de Higiene y Medicina Tropical de la OMS, que “el 35% de las mujeres de todo el mundo ha sufrido violencia física y/o sexual por parte de su compañero sentimental o violencia por parte de una persona distinta a su compañero sentimental en algún momento de su vida” y, como dice el doctor Carlos Eduardo Valdés, director del Instituto de Medicina Legal, al presentar el estudio Foresis 2016: “en el 2016, 128 mujeres fueron asesinadas por compañeros sentimentales o ex parejas, y otras 32 por algún familiar.”. Con base a lo anterior, no está de más hacer referencia a lo que la mujer siempre ha sufrido: violencia, al ser vista como subalterna y debido al poder patriarcal, ha soportado el maltrato físico, verbal y psicológico sin poder protestar. Por hechos como los citados y más, el feminismo buscó que todos tuvieran los mismos derechos sin importar el sexo y es aquí cuando se dice que busca la igualdad. Sin embargo, muchos cuestionan el concepto del feminismo al asimilarlo con la igualdad, como Alfonso Basallo en el artículo “el feminismo no busca igualdad sino revancha”: “lo que persigue el feminismo radical no es la igualdad, sino la revancha. Parte de un prejuicio marxista: aplica la lucha de clases a las relaciones hombre-mujer (opresor-oprimida) y lo que pretende es demonizar al varón y derribarlo del Palacio de Invierno.”, pero como afirma Florence Thomas en el vídeo “feminismo II”: “el feminismo es empoderar a las mujeres, dejar salir el poder que tienen adentro y que ha sido tan reprimido por la cultura patriarcal”. Además, se busca alcanzar una equidad, que se diferencia de la igualdad por tener en cuenta las diferentes necesidades sabiendo que todos son diferentes y hay grupos más vulnerados que otros y como opina Karla Agis, redactora de la revista Buzzfeed México, en su artículo “12 cosas que sí son feministas y 12 cosas que definitivamente no”: “se busca la igualdad para todos, luchar por condiciones equitativas, criar niñas fuertes e independientes y eliminar estereotipos que no solo dañan a la mujer, sino también al hombre”. Por ende reconocen que los hombres son víctimas también de lo que el sistema opresor produce; el feminismo los defiende, así como a las comunidades LGBTI y niños, buscando así, según María Paulina Baena en su vídeo ‘por qué la palabra feminismo no debe dar asco’, no la superioridad sino la concientización de la gran desigualdad que se vive diariamente.

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