Idealismo

IDEALISMO

El idealismo supone que los objetos no pueden tener existencia sin que haya una mente que esté consciente de ellos. Para poder conocer las cosas, se debe tomar en cuenta la conciencia, las ideas, el sujeto y el pensamiento. Existen dos variantes principales del idealismo: el subjetivo y el objetivo. El primero entiende la idea como objeto de la mente humana, mientras que el segundo sostiene que la idea es producción del pensamiento mismo.

A continuación se darán a conocer los aspectos ontológicos, epistemológicos, educativos y axiológicos del idealismo. El aspecto ontológico comprende la verdad, la realidad y el hombre. La verdad es la adecuación entre el entendimiento y la materia de la experiencia, ordenada según las categorías del entendimiento (unidad, totalidad, relación, negación, entre otros). Esta busca entender el propio entendimiento. La realidad es una consecuencia de la actividad del sujeto. Kant creyó que la mente impone a la realidad conocida características que son consecuencia de la propia naturaleza de la mente (el tiempo y el espacio, por ejemplo). Por otro lado el idealismo Atribuye la existencia del hombre a causas supra-naturales o supra-humanas. Las explicaciones sobre el origen del hombre han llegado hasta nosotros oralmente, principalmente en formas de mitos y leyendas.

El aspecto epistemológico comprende cómo se da el conocimiento. Según los idealistas, entre ellos, Platón. Hay dos tipos de conocimiento: el sensible y el racional. El conocimiento sensible es aquel que se obtiene por la experiencia y a través de los sentidos. Mientras que el racional, es el que se obtiene como resultado de juicios previos, y no directamente de la información de los sentidos.

En el aspecto educativo, según los idealistas la educación será preponderadamente teórica, “clásica”, racional, separada de la vida concreta y del trabajo manual. El educador será un ilustrador; y el educando, un cerebro para llenar ideas. La escuela cumple una función elitista, separando a los que saben de los que no saben.

Por último, el aspecto axiológico comprende los valores que maneja esta corriente. En el idealismo objetivo, Platón hace sinónimos valor y ser. Este pensador de la antigüedad afirma que el sistema de ideas comienza a partir de la idea del Bien en la parte superior de la jerarquía de conocimiento, es decir, que el bien es el máximo valor, siendo el modelo que el hombre y la sociedad han de perseguir para su perfección. Para platón los valores eran objetos reales que podían ser aprendidos. A esta concepción se opuso el idealismo subjetivo que considera que el valor es creado en la conciencia de los individuos y por lo tanto es subjetivo. El punto de partida lo constituye el idealismo de Kant, que propugna una ética sin contenido, llamada formal, es decir, estrictamente racional; la cual se limite a señalar

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