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“LA IMPLICANCIA DE LA FAMILIA EN LA ETICA PERSONAL”


Enviado por   •  8 de Marzo de 2021  •  Trabajos  •  3.606 Palabras (15 Páginas)  •  194 Visitas

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UNIVERSIDAD NACIONAL DEL ALTIPLANO

FACULTAD DE INGENIERÍA ECONÓMICA

ESCUELA PROFESIONAL DE INGENIERIA ECONÓMICA

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“LA IMPLICANCIA DE LA FAMILIA EN LA ETICA PERSONAL”

(Informe final de Investigación)

Autor:  Mary Luz Fernández Mamani

Curso: Ética y Deontología Docente: Modesto Ortiz Centeno

Puno-Perú 2020

Dedicatoria o agradecimiento

Índice general

“LA IMPLICANCIA DE LA FAMILIA EN LA ETICA PERSONAL”        1

Dedicatoria o agradecimiento        2

Índice general        3

Prólogo        4

Introducción        5

Capítulo 1        6

1.        La identidad familiar        6

1.1.        Definición de la familia        7

1.2.        Enseñar que es familia.        7

1.3.        Familia y cambios social.        7

1.3.1.  La aportación educativa de la familia        7

1.4.        Educación familiar        7

Capítulo 2        7

2.        Educación moral en la familia        7

2.1.        Proceso de globalización.        8

2.2.        Los cambios en la familia.        8

2.3.        La vocación educadora de la familia. Perspectiva cristiana.        8

2.3.1.        Algunos principios teológicos que iluminan la esencia     de la familia y su vocación educativa.        8

2.3.2.        Iluminación desde la enseñanza del Magisterio de la      Iglesia.        8

2.4.        Educación moral de la familia        8

Capítulo 3        9

3.        La implicancia de la familia en la formación en la ética de los jóvenes        9

3.1.        Educación formal e informal: implicancia de la familia.        9

3.2.        Familia y educación ética.        9

Conclusiones        9

Bibliografía        10

Prólogo

Introducción

Capítulo 1

  1. La identidad familiar

  1. Definición de la familia

Ser, hacer y vivir con familia es un reto que se hoy en la actualidad, esto comienza desde la elección ya sea por distintas circunstancias desde el aspecto social, cultural y político. Formar una familia no es algo novedoso es algo que se vive desde nuestros antepasados, el descubrimiento de qué es la familia impide afrontar sus problemas sobre todo en el caso de que las causas que los provocan no son de procedencia externa: situaciones jurídicas, económicas, presiones culturales y sociales, etc. (Martines de Soria, 2016)

¿Qué es familia?

La familia es un grupo de personas formado por individuos unidos, y primordialmente vinculados por relaciones de filiación o de pareja, lo que lleva implícito los conceptos de parentesco y convivencia, aunque existen otros modos, como la adopción. Según la Declaración Universal de los Derechos Humanos, es el elemento natural, universal y fundamental de la sociedad, tiene derecho a la protección de la sociedad y del Estado. La familia no es perfecta o no vive de modo perfecto, completo y cumplido. (Plaza & Caro, 2016)

  1. Enseñar que es familia.

A lo largo de los años la dinámica de adoptar decisiones como que familia sobre llevar, una familia tradicional o una familia moderna de modo que ya sea cualquier tipo de familia el objetivo es el mismo que es velar por el bien de cada integrante de la familia. La elaboración de tipologías para entender la complejidad de lo social es el procedimiento utilizado por los sociólogos en la comprensión de los grupos sociales incluyéndose a las familias, La más conocida es la tipología en función de la estructura familiar –conforme a cómo es la relación de los cónyuges e hijos. (Martines de Soria, 2016)

El término modelo de familia significa aquello que sirve de referencia para hacer familia: desde el mejor modo de constituir y conservar los vínculos hasta cómo lograr una adecuada comunicación. Se considera familia tradicional a aquel tipo de familia en el que el padre es cabeza de familia, trabaja fuera del hogar; la madre es ama de casa y se dedica a la crianza de los hijos y a la gestión directa del hogar, también podría cubrir las necesidades físicas, psíquicas y espirituales o racionales del ser humano. Además, esta conciencia ha aumentado a lo largo del tiempo como se expresa con el reconocimiento público de los derechos humanos, la familia es célula social también desde la perspectiva del ser personal porque en su seno se generan personas y lo personal de los individuos humanos y puede constituirse en un entorno muy adecuado para que la persona madure y crezca personalmente (Merino Beas, 2007)

  1. Familia y cambios social.

 1.3.1.  La aportación educativa de la familia 

Primeramente, la familia es una de las instituciones más importante para las personas y para la sociedad. Para analizar el comportamiento de la de la sociedad hacia el individuo es muy distintito y genera reacciones totalmente diferente hacia el ciudadano puede ser mala como buena por eso hay una frase muy bien conocida “dar para recibir” obviamente que no todos te dan lo que das. Segundo, La familia es el operador social único e insustituible y es el claro ejemplo de inculcar valores y principios, por lo que la familia se basa de confianza, seguridad, lealtad, comunicación y da un amor recíproco que van más allá del intercambio conducen a la unidad de las personas entre diferentes individuos, y a llevar una vida de apoyo mutuo que enseña en la práctica el sentido de solidaridad y el gran valor de la interdependencia. (Martines de Soria, 2016)

  1. Educación familiar

La educación para la familia es para aquellas que quieren aprender a iniciar o impulsar a mejorar ya sea en los valores y principios haciendo en práctica primero en casa para después realizarlos en el mundo exterior. Se trata de entender la posible continuidad entre autorrealización personal, proyección familiar y social, facilitando ejemplos de modos prácticos para llevarlo a cabo. Primero, hacer pensar, después mostrar modos de actuar. La educación familiar también se puede ser un medio para fomentar redes de apoyo emocional, moralmente y son asociadas para resolver problemáticas de la vida familiar. Por ello, de las familias se espera no solo que sean resistentes a algunos cambios ante los que se presentan vulnerables, sino que desde ellas se promuevan cambios en la sociedad. (Narvaez Leime, 2019)

Capítulo 2

  1.   Educación moral en la familia

  1.  Proceso de globalización.

El proceso de globalización se emplea en el ámbito o contexto cultura de la familia y está sujeto a cambios. Podríamos agregar otros como la multiculturalidad, el pluralismo, la sociedad de la información y del conocimiento, etc. La globalización suele caracterizarse como un acelerado e irreversible proceso de unificación de la humanidad que la deviene en mundo sin confines. Este proceso se habría iniciado con el fin de la guerra fría y con la apertura del mundo propio motivado por la economía y el desarrollo de la información - tecnología. Estos factores habrían incidido en que el mundo avance hacia una unificación e integración que permitiría hablar de globalización económica, social, política, jurídica y cultural, configurando la denominada sociedad del conocimiento. (Merino Beas, 2007)

la globalización implicaría al menos cuatro elementos de vital importancia en la sociedad de hoy que luego influyen en los cambios de la institución familiar: el económico, la información y comunicación, el político y el cultural. La relación entre ellos, sus propios dinamismos y transformaciones, han provocado un nuevo contexto mundial. (Mingues Vallejos, 2011)

  1.  Los cambios en la familia.

la familia el tejido fundamental sobre el que se desarrolla la persona y la sociedad, todo cambio que afecta a éstas afecta también a la familia y viceversa. Algunos de los cambios visibles que más están influyendo en la constitución de la familia son: (Merino Beas, 2007)

  • La aceleración de la pérdida de los valores religiosos y de la dimensión pública de la religión como frutos del proceso de secularización que desde hace décadas se viene dando.

  • La pérdida de fronteras por los nuevos medios de comunicación social e intercambio de la información han llevado a una sociedad cada vez más móvil y dinámica.

  • También producto de lo anterior, está dando como resultado una sociedad más plural y multicultural.

  • Todos coinciden en destacar el nuevo rol que la mujer está cumpliendo, dejando el cuidado directo del hogar para incorporarse de lleno a la fuerza laboral y del conocimiento.

  • El crecimiento de las ciudades lleva a la configuración de nuevos valores y dificultades que hacen problemática la buena configuración de la relación trabajo – ocio – familia.

Se ha producido el cambio de la llamada familia nuclear (con la variación de la llamada familia extensa) y tradicional a otra, que, por carecer de un concepto mejor, se la llama postmoderna, caracterizada, ante todo, por ser más bien desestructurada. (Echevarria Falla, 2013)

La familia postmoderna podemos caracterizarla como sigue:

  • Familia incierta: Es decir, que pasa de un proceso de des - institucionalización y que, en consecuencia, no se concreta en un solo modelo que se pueda definir, sino que está abierta a diversas formas de convivencia o de agrupación humana.

  • Familia autopoyética: Porque se autoconstruye y se autoproduce.

  • Familia relacional: La familia posmoderna se constituye ante todo por las relaciones interpersonales.

  • Familia mediadora: Este rasgo es curioso, porque frente a la familia moderna de carácter nuclear que era más bien hacia dentro y de espacios privados, se ha pasado a la familia postmoderna mediadora, que da mayor importancia a la esfera pública.

  • Familia individualizada: En ella las relaciones y los ethos se basan en la autorrealización individual de sus miembros.

Finalmente, la familia pasaría por un proceso de deconstrucción del modelo tradicional. La familia pasa por una desinstitucionalización, desmatrimonialización, desafiliación de los hijos y se abre a nuevos modos de ser padres, hermanos o hijos. (Medina Rubio, Quintana Cabanas, & Sanchez Manzano, 1990)

  1. La vocación educadora de la familia. Perspectiva cristiana.

  1. Algunos principios teológicos que iluminan la esencia                                 de la familia y su vocación educativa.

La familia es el principal núcleo de la sociedad, sin embargo, algunas de las familias son muy creyentes en alguna religión y eso ayuda para tener una confianza y tener más valores. (Merino Beas, 2007)

  1. Principio Trinitario: La perspectiva cristiana considera la familia como icono imagen de Dios - Trinidad, como comunión de personas cuyas relaciones de origen se basan en el amor y la gratuidad (1 Jn. 4, 8).

  2. Principio Cristológico: Cristo en su entrega amorosa por nosotros para que tengamos vida en abundancia, refleja el modelo de alianza fiel entre el esposo y la esposa.

  3. Principio Eclesiológico: Una de las maneras de definir cristianamente a la familia es considerarla una Iglesia doméstica. En el sentido de que en la familia se viven y se cumplen las relaciones de unión entre personas bajo categorías de paternidad, filiación, fraternidad y alianza nupcial que se cumplen en la Iglesia, máxime si a ella le agregamos el vínculo de la fe común.

  4. Principio Escatológico: La familia como realidad humana que forma parte del único proyecto de salvación de Dios, se vincula con el Reino de Dios hecho presente en Jesucristo.

  1. Iluminación desde la enseñanza del Magisterio de la                                         Iglesia.

Declaración del Concilio Vaticano II: “Gravissimum educationis”:

El magisterio de la Iglesia en varias ocasiones e importantes documentos, ha resaltado la responsabilidad de la familia en el proceso educativo, como así mismo, la contribución irreemplazable que desde la educación realiza ella a toda la sociedad. Esta tarea de la educación tiene tanto peso como falta, difícilmente puede suplirse. Corresponde a que los padres crear en la familia un ambiente animado por el amor y la piedad hacia Dios y hacia los hombres que favorezca la educación íntegra personal y social de los hijos. (Merino Beas, 2007)

Exhortación Apostólica “Familiaris Cosortio”:

En la Exhortación Apostólica Familiaris Consortio (FC), Juan Pablo II junto con mostrar las dificultades por las que atraviesa la familia e iluminarla con la buena nueva cristiana, desarrolla cuatro puntos que considera cometidos principales de la familia: la formación de una comunidad de personas; el servicio a la vida; la participación en el desarrollo de la sociedad y la participación en la vida y misión de la Iglesia. (Merino Beas, 2007)

“Carta a las Familias”:

En la Carta a las Familias (CF) Juan Pablo II trató con mucha hondura la relación entre la familia y la educación, lo hace bajo el signo de la entrega, es decir, del amor que engendra vida, el cual tiene en el mismo Jesucristo su fuente y culmen. (Merino Beas, 2007)

  1. Educación moral de la familia

  1. La familia como cuna de la “vida buena”.

La complejidad de la sociedad y la cultura actual, ha hecho que en la práctica la familia aparezca sobrepasada y, tal vez, reemplazada en su responsabilidad educadora. Como se a dicho desde un inicio la familia ayuda a que una persona tenga mayor respeto y sobre todo mejora sus valores ya sea por las experiencias de cada integrante o por el ejemplo que los padres brindan hacia sus hijos.

En la familia se cubren las necesidades básicas de: (Merino Beas, 2007)

  • Seguridad afectiva, necesidad de afecto, capacidad de dar y recibir amor, de acogida.

  • Necesidad de confianza en sí mismo, seguridad que da el sentirse útil y parte de algo y ligado a alguien, sentimiento de ser valioso.

  • Necesidad de realización personal, como lugar desde donde nos abrimos al sentido de la vida.

  1. La familia y la educación moral de la persona.

Las relaciones que se dan en el interior de la familia es el vínculo de los padres entre sí, las relaciones que a partir de la familia se establecen con otros miembros y grupos, marcan el aprendizaje personal de las virtudes y principios, como también su jerarquía. (Mingues Vallejos, 2011)

La importancia que cobra la familia en esta formación moral inicial de la persona, es tanto más significativa por cuanto, los valores y virtudes se transmiten y desarrollan principalmente por medio de modelos concretos, a través de la identificación emocional con determinadas figuras familiares. De ahí, la responsabilidad que tienen los padres de cuidar sus estilos de relación y comunicación. A medida que el niño crezca irá entrando en contacto con otros agentes educativos, los amigos, los medios de comunicación social, la escuela etc. Y toda la relación familiar se irá haciendo más compleja al sentirse directamente afectada por los nuevos escenarios. Por este motivo, han ido surgiendo diversas propuestas de apoyo a las familias en su labor educativa, como, por ejemplo, las escuelas para padres, los grupos comunitarios y diversos programas de apoyo comunales y escolares. (Narvaez Leime, 2019)

        

En primer lugar, la familia puede esforzarse por retomar las tradicionales cuatro virtudes morales cardinales, desde las cuales surge todo el abanico de virtudes. (Plaza & Caro, 2016)

  • La prudencia: Ante la frivolidad y la ligereza con que se pone en riesgo la vida y dignidad humana y el patrimonio de la humanidad.

  • La justicia: que, junto con sus consabidas consecuencias clásicas, debería ser hoy promovida como capacidad de cercanía a los pobres, desvalidos, marginados y excluidos.

  • La fortaleza: Ante el arribismo y la competencia despiadada y la altanería. En cuanto capacidad de compromiso con las causas justas y humanizadoras, de modo de rechazar tentaciones de un sistema que quiere fundarse en la violencia o influencias.

  • La templanza: Ante el consumismo y el despilfarro. Promovida como el hábito que ayuda a la persona a centrar su ideal en lo que realmente importa y lo medular.

Capítulo 3

  1. La implicancia de la familia en la formación en la ética de los jóvenes

  1.  Educación formal e informal: implicancia de la familia.

En la educación formal e informal se tiene por finalidades logra construir una ciudadanía activa destacando: un modo pacífico de resolver problemas, esperar que la propia opinión, escuchar y comprender a los demás, aceptación de las diferencias , análisis ético entre todos los miembros de la familia, la asunción de responsabilidades, la evitación de posturas agresivas todo esto con la finalidad de fortalecer confianza en las personas, convivir en nuestras sociedades multiculturales, respetando la minoría, proponiendo la tolerancia y la inclusión social. (Chacon Huerta, 2015)

En este sentido, la apuesta por la educación en competencias, en un contexto de líquido o esférico pone al centro de responsabilidades del estudiante mediante un aprendizaje activo a través de proyectos colaborativos. Para ello la transmisión de valores se internalice y se haga práctica, parece no solo oportuno sino necesario, que la familia coopere con un profesorado adecuadamente formado y con un centro escolar constituido. (Martines de Soria, 2016)

En conclusión, para llegar a ser ciudadano supone adquirir la competencia correspondiente, aprendida de modo practico, para los modelos cercanos, que apliquen valores de la vida y enseñen a encarnar la enseñanza formal recibida en el sistema eduactivo. (Narvaez Leime, 2019)

  1. Familia y educación ética.

En este caso se presenta a la familia como agente de educación ética que se preocupa por desarrollar la autonomía o libertad, el respeto a las reglas, la tolerancia, la aceptación de la diversidad, la responsabilidad social y moral, la participación en la mejora de la sociedad, la búsqueda y el trabajo por el bien común. Invita a los padres a actuar a modo de escaparate de valores éticos; contrarios a los que la sociedad pueda dictar a través de modos de vivir y hacer individualistas y no solidarios. Se plantea así que la función esencial de las familias debe ser educar a sus hijos e hijas para que sean autónomos, emocionalmente equilibrados, capaces de establecer vínculos afectivos satisfactorios y, también, ciudadanos responsables. (Medina Rubio, Quintana Cabanas, & Sanchez Manzano, 1990)

Se plantea que las familias, como educadoras del sentido de ciudadanía, deben abrirse a la sociedad; no encerrarse en sí mismas, de manera que el mundo exterior interese y preocupe a todos sus miembros y que no sea percibido ni con temor ni con desencanto. Para desarrollar el sentido de ciudadanía en los hijos, proponen que los padres democraticen las relaciones familiares, dediquen tiempo a los hijos, enseñen valores éticos y mejoren los estilos comunicativos. Estas funciones se plantean como responsabilidad tanto de las madres como de los padres: las mujeres ya no han de ser las únicas encargadas de la gestión de la cotidianidad en el interior del hogar, ni los varones los únicos proveedores de recursos materiales. Defienden que ambos progenitores han de responsabilizarse de la educación de sus hijos. (Narvaez Leime, 2019)

Se plantean varias razones para tomarse en serio el desarrollo de la autonomía ética de cada uno de los miembros de la familia: el reconocimiento de la dignidad humana y rechazo de toda clase de instrumentalización o violencia; el reconocimiento de que la autonomía ética genera compromiso personal con los demás; y el reconocimiento de que su desarrollo va directamente centrado al proceso educativo de hacerse a sí mismo. (Chacon Huerta, 2015)

Conclusiones

Bibliografía

Chacon Huerta, V. (2015). Etica familiar. España: Revista de Psicologia. Obtenido de https://funderetica.org/wp-content/uploads/2015/01/eticafamiliaonline.pdf

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