La Felicidad

EL SECRETO DEL ÉXITO

No vayan tan deprisa. No hay ningún secreto que valga. La inevitable verdad es que el éxito está unido ineludiblemente a la Suerte. Y a ésta no la comanda nada ni nadie. El Sino o La diosa Fortuna. Ya puedes ser el soldado más valeroso y el poeta más suave como lo fue Garcilaso de la Vega, que una mísera piedra le abrió la "testa" a los treintra tres años sin merecer ser olvidado como tal durante mucho tiempo. O "Ser o no ser" y vivir como un truhán siendo el mejor dramaturgo inglés de la época. Que puedes ser un palurdo nacido en buena cuna y maltratar el dinero en sexo, drogas y rock and rol. Aunque así algo te llevas. La Suerte no deja títere con cabeza. Que mueren niñas todos los días con más honorabilidad y decencia que miles de políticos que alcanzan la más frívola y luguriosa senilidad. Es deprimente pensar que es así. Y ¿nuestro libre albedrío par alcanzar nuestro propio destino?. Literatura. Que eres feliz por fin y un clavo te cae del cielo si es preciso para que no lo disfrutes. La Suerte perversa, porfiria, y al mismo tiempo elocuente y tenaz con algunos, que esquivos con otros. Somos lo que somos y nos creemos dueño de nuestros destino, pero basta un instante o una visita al oncólogo para que cambie el "Destino" con mayúsculas. Porca miseria.

En muchos libros se dice que para comenzar a cambiar hay que partir de "pedir perdón". Dicen que no se puede llegar a ser feliz si no se perdona a los demás y a uno mismo. Indudablemente en ello trasciende la influencia de la filosofía cristiana y su interpretación de la expiación de los pecados. Pero el mundo es como es y no somos culpables de los actos que comenten los demás hacia nosotros o la propia sociedad. Ah, es que también dicen que el único culpable de lo que nos pasa somos nosotros mismos. Y una mierda, con perdón. Nadie tiene la culpa de la avaricia de esos enchaquetados que han arruinado al mundo, por ejemplo. Que coño voy a perdonarlos por la miseria que van a pasar millones de familias. Pedir perdón es una "gilipollés" si no lo sientes, y repetir perdón no te va a hacer mejor persona ni más feliz. Y sí, también hay culpables de todo lo que te pasa o te ha pasado. Tú, eres uno de ellos, sin duda, pero además hay personas que disfrutan haciendo daño e intentanto que no puedas ser feliz. Perdonar, y una mierda, esta vez, sin perdón. Pero a pesar de todo, es bueno hacer examen de conciencia. Y así llegamos a saber que perdonar, perdonarnos o sentirnos culpable no va a hacernos más felices. Sólo nos hará feliz nuestra comprensión de nuestra conciencia a través de los errores que hemos cometidos y que cometeremos. Las lecturas pueden ser igualmente nocivas porque pueden crearnos "pajas mentales" que vienen de personas que desde sus apoltronadas y cómodas vidas dan consejos de cómo vivir. Nadie puede dar consejos de como vivir ni de cómo puede uno llegar a ser feliz. Únicamente podemos a aspirar a comprendernos a través de la ciencia para no dejarnos llevar por el ímpetu que muchas veces presenta nuestra personalidad. Y después, tener suerte. La felicidad es sin duda "tener suerte". El pedir perdón y creer que somos los únicos culpable de lo que nos pasa sólo es un lavado de conciencia, como el de los limosneros o el de los falsos ricos altruistas e intelectuales. La felicidad no es una materia que pueda enseñarse, porque nadie puede enseñar a nadie a ser uno mismo, cosa que la ciencia sí puede hacer por nosotros.

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