La máscara

La Máscara

La identidad secreta es quizás una de las principales prerrogativas con la que el humano permite resguardar su esencia hasta llegar al punto de pasar desapercibido. Todos hemos deseado ser invisibles a los ojos de la sociedad, somos vulnerables ante nuestra infinidad de significados primitivos que son reflejados a través del lienzo que nos caracteriza; nuestro rostro. Pero la pregunta es, ¿cómo llegar a ser impalpables si cada día somos expuestos? La respuesta es simple, la máscara.

La máscara viene a transformar nuestra apariencia. Es el rostro de nuestros miedos, virtudes, seguridades e inseguridades. La máscara representa un ideal, cada individuo escoge el material, el color, la rigidez y la forma. Nos hace capaces de discernir. Nos convierte en más que sólo los actores de una obra, sino los directores de la misma. Aunque la máscara se vea reflejada como un carácter trivial, en el largo trayecto desde su imposición, ha iluminado y resaltado muchos de los saberes.

Aquel miedo que nace antes de tener la máscara es arrasado al momento de colocársela, el placer que conlleva ser otra persona lo hace cada vez más emocionante. Lo real se vuelve ficticio y el peligro lo hace interesante. Mi máscara encaja en mi yo interior a la perfección y se mantiene a la espera de mi próximo paso, la búsqueda inagotable de mi ser.

Al final de todo para muchos puede ser un simple juego, una locura, para muchos otros es serenidad.

...